Transcurrió varios años desde que los chiclayanos se ilusionaron con la construcción del terminal terrestre, obra que a la fecha no se realiza.
El regidor Orlando Puell Varas le recordó a la autoridad su compromiso con los chiclayanos para lograr el orden. Expresó que no se sabe nada, ni siquiera se menciona en las sesiones de concejo sobre alguna propuesta o avances.
“A nosotros no nos han hecho llegar nada, es lamentable porque el terrapuerto se necesita para poder descongestionar, hay estadística que puede haber variado de acuerdo a los últimos estudios que indican son 300 buses interprovinciales que ingresan y salen de Chiclayo, y calculando que son 3 mil taxis que se mueven para sacar o dejar a los pasajeros”, expresó.
Señaló que un terrapuerto no solo ayudaría a evitar el congestionamiento vehicular sino el desorden que ocasionan los comerciantes informales.
“El municipio debe promover este tema porque el beneficio es grande, el embarque y desembarque es un dolor de cabeza, aún más en hora punta”, comentó.
El presidente de la Coordinadora Regional de Transporte Público de Lambayeque, Luis Guevara Dávila manifestó que ya son nueve meses de gestión, pero no se ve intenciones de sacar adelante el proyecto del terminal terrestre.
A ello, se agrega la informalidad que reina en todas las modalidades. Hay miles de taxistas y mototaxistas informales que brindan servicio sin haber obtenido tarjeta de circulación.
“No sabemos qué están haciendo en la municipalidad, ya sean los regidores o los funcionarios, desde hace seis meses que no nos reunimos, se quedó en que iban a instalar la Comisión Consultiva de Transportes, pero nada”, aseveró.
La Coordinadora Regional reúne a 10 mil unidades, pero se estima que la informalidad puede multiplicarse.