El gerente comercial de la Entidad Prestadora de Servicio de Saneamiento de Lambayeque (Epsel), Abel Ascoy de la Cruz, mencionó que en la actualidad, han notificado a un promedio de dos mil usuarios porque su actividad comercial estaría afectando el sistema de alcantarillado. A quienes están visitando para informales sobre la problemática que están ocasionado.
El directivo señaló que en la anterior norma se requerían de un promedio de 45 días para llevar a cabo el proceso de monitoreo. No obstante, el precepto aprobado recientemente, solo da la posibilidad de notificarlos y realizar la inspección en un plazo de cinco días. Si resulta que el usuario está excediendo los límites permisibles, debe pagar una retribución económica a Epsel y enmendar su falta.
RESPONSABLES
Ascoy de la Cruz, subrayó que en lo que refiere a la actividad comercial; muchos restaurantes, pollerías, lavanderías, talleres mecánicos, entre otros, se dedican al uso de sodios, combustibles y aceites. Asimismo, las empresas industriales utilizan químicos como el nitrógeno y el cromo. Lo cual provoca que las redes de alcantarillado se deterioren más rápido; esto porque la planta de tratamiento no está apta para tratar estos elementos.
“En consecuencia, no se pueden cumplir los límites máximos permisibles que establece la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para descargar a un estero o río. Lamentablemente ha estado sucediendo y dentro de las políticas del Estado está el cuidado al medio ambiente”, señaló.
En ese sentido, explicó que esta norma permite que todos los usuarios no domésticos adecúen sus descargas y cumplan los parámetros establecidos. Por ello, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el Organismo Técnico de los Servicios de Saneamiento (OTASS) y Epsel están desarrollando talleres para sensibilizar a las autoridades y población.