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Publicado el Domingo, 22 de Septiembre del 2019

Terrenos de La Montería en peligro por reserva

Pobladores de Santa Catalina preocupados porque proyecto está en la cartera de ProInversión

 El antropólogo Pedro Alva Mariñas, recibió la visita de Pedro Dávila Castillo, un líder comunero de Chongoyape, quien le expresó su preocupación porque una de las áreas emblemáticas del distrito, en lo que refiere a bosques, ríos, flora y fauna, estaría siendo amenazada, desde hace mucho tiempo.

Se trata del sector La Montería, que pertenece a la comunidad campesina Santa Catalina, donde, según señala Alva Mariñas, 2500 hectáreas fueron privatizadas hace más de 15 años por la Asociación de Productores Agropecuarios La Montería (ASPAM), representada por Genaro Vera Roalcaba, expresidente de la Junta de Usuarios Chancay – Lambayeque. Mediante un convenio, los directivos de la comunidad de ese entonces, le cedieron el uso y beneficio sobre las tierras.

“Este señor ha realizado diversas acciones para ejercer derecho de propiedad y posesión, como por ejemplo la apertura de canales, talas de árboles en algunos sectores, etc.” Sin embargo, a pesar de la lucha constante de los pobladores, no se han adquirido resultados favorables; es decir; aún no existe una sentencia firme por parte del Poder Judicial, sostuvo Alva Mariñas.

REPRESA

No obstante, la segunda amenaza a la que está expuesta La Montería es la construcción de una represa que tendría el mismo nombre, cuyos estudios fueron llevados a cabo por el Proyecto Especial Olmos y Tinajones (PEOT) en el 2016. El cual, en ningún momento incluyó a la comunidad Santa Catalina (a quien le pertenece el área a utilizar), señaló el antropólogo.

A pesar de ello, el proyecto siguió su trámite. Fue sobredimensionado por la empresa brasileña Queiroz Galvao (cuestionada por estar involucrada en el caso Lava Jato). Asimismo, fue sometido al área de ProInversión del gobierno regional, quien lo derivó al PEOT y este lo avaló. Ese mismo año (2016), se presentó al consejo regional, que lo aprobó y declaró de interés regional.

Pedro Alva, manifestó a este diario, que lo más sorprendente fue que hasta ese entonces, ningún dirigente de la comunidad conocía sobre esta iniciativa cofinanciada por el Gobierno Regional de Lambayeque y la empresa brasileña. Ese fue uno de los motivos por el cual mostraron su total desacuerdo.

Además, después de un panel fórum al que fueron convocados, concluyeron que la Reserva Ecológica Chaparrí se vería afectada tras la ejecución de la obra.

Del mismo modo, indentificaron que la represa La Montería se abastecería de aguas de la toma Racarrumi, que capta las aguas para el reservorio de Tinajones y ello podría implicar que tenga la preferencia en la captación de aguas del río Chancay – Lambayeque para ampliación de frontera agrícola.

Sin embargo, a pesar que presentaron sus observaciones, estas no fueron escuchadas en la gestión anterior.

Por ello, Alva Mariñas, recomendó a las nuevas autoridades que se interesen en el tema, dialoguen con los principales actores, lleguen a acuerdos en conjunto y eviten a que se generen conflictos. “Está bien que se presenten proyectos de irrigación, pero tienen que analizarse, tienen que ser consensuados”, añadió.

CONSEJO REGIONAL

Al consultarle al consejero regional Williams Velásquez, presidente del Comité de Recursos Ambientales, Agricultura y Producción, indicó que tiene conocimiento que la iniciativa no es viable porque las tierras son de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) y no está en programación multianual de inversiones.

No obstante, se programó una entrevista para esta semana donde se puedan dar mayores detalles al respecto.

 

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