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Publicado el Martes, 03 de Septiembre del 2019

La ciencia al servicio de la humanidad

Interesantes proyectos se presentaron en la Feria de Ciencias, promovida por un colegio de Pimentel.

 Un árbol portátil de musgo, con tecnología incorporada para limpiar el contaminado aire de la ciudad de Chiclayo, una forma artesanal para eliminar el arsénico del agua a bajo costo, un brazo hidráulico para recoger residuos sólidos, entre otros interesantes y atractivos proyectos se presentaron en una reciente feria de ciencias organizada en el marco del aniversario de un conocido colegio de Pimentel.

Estudiantes del sexto al cuarto grado de secundaria, cuyos proyectos resultaron ganadores en sus respectivas aulas, tuvieron la oportunidad de ir más allá y exponer sus trabajos ante la comunidad educativa y público en general, a través de creativas y coloridas presentaciones, capturando la atención e interés de los presentes; quienes pudieron conocer proyectos útiles para su vida y para la sociedad.

Ante una cautiva audiencia los estudiantes se explayaban sobre los objetivos de sus respectivos proyectos, exhibiendo los materiales empleados y explicando el funcionamiento y la utilidad de lo trabajado. La exposición se iniciaba con los ganadores del sexto grado A, que exhibieron una cocina solar que usaba la incidencia de los rayos solares para cocer algunos alimentos, enfatizando en el uso de la energía renovable para disminuir la contaminación. Seguidamente la presentación de un generador eléctrico de construcción casera por parte de los niños del sexto B, arrancó nuevos aplausos de la concurrencia.

A su turno, los alumnos del sexto C, mostraron su propuesta de un City Tree en Chiclayo, informando a los presentes que se trataba de un “árbol portátil”, que usa el poder del musgo para limpiar el aire. Los estudiantes explicaron que el City Tree tiene la capacidad de absorber la misma cantidad de dióxido de nitrógeno que 275 árboles naturales. “Es como un bosque condensado”, decían, “capaz de absorber 240 toneladas métricas de CO2 al año”.

Explicaron además que esta tecnología se desarrolló en Alemania por la empresa Green City Solutions y actualmente podemos encontrar City Tree, en varias ciudades alemanas y en 25 ciudades del mundo como París, Hong Kong, Glasgow, Oslo, Módena y Bruselas, donde la población muere prematuramente por la contaminación.

Los alumnos del sexto D no se quedaron atrás, provocando más de una reflexión cuando explicaron que el cuarenta por ciento de los desechos que terminan en nuestro basurero es materia orgánica (restos de frutas, verduras, cáscaras de huevo, etc. que pueden reutilizarse para fabricar compost casero. ¿Compost? “Sí, un gran abono de excelente calidad”, ilustraban.

En seguida, los estudiantes de primero de secundaria, atraían la atención del público con una trampa para atrapar mosquitos y zancudos, mientras que en el stand siguiente, una casita para la mascota hecha de eco-ladrillos, (fabricados con botellas rellenas de otros plásticos desechables), también generaba muchos comentarios favorables. Los presentes incluso dejaban correos y números de contacto, para poder ser asesorados por los estudiantes en caso quisieran construir una casita similar para el gato o el perro del hogar.

Ataviados con sus batas blancas (como el resto de sus compañeros) dos jóvenes más exponían sobre las ventajas de un deshidratador solar para la conservación de alimentos y concentración de sabores. Y en el siguiente espacio, el público se informaba de la posibilidad de mantener los alimentos frescos y libres de insectos, a través de un contenedor refrigerante que no usa energía.

No podía faltar la ciudad en miniatura, alumbrada gracias a energía eólica (producida por el viento) que encendían los focos de un ecológico lugar, como tampoco faltaron otras muestras de energía renovable.

El brazo robótico hidráulico (movido por la acción del agua), se hizo presente con los alumnos de tercer año, así como las saludables galletas de cúrcuma (una raíz de planta usada mayormente como especia o en la medicina natural).

Los presentes quedaban satisfechos con el sabor de los quequitos hechos con harina de algarroba, por parte de los alumnos del 3 A, como propuesta para contrarrestar uno de los graves problemas de salud pública que afecta a nuestra población: la anemia.

PURIFICADOR DE

AGUA CON ARSÉNICO

El problema del arsénico en el agua de algunos centros poblados de la región Lambayeque, fue expuesto con una alternativa de solución de parte de los alumnos de tercer año B; quienes presentaron una torre purificadora artesanal capaz de disminuir los altos niveles detectados, al parámetro dado por la Dirección General de Salud.

Además se expusieron los proyectos de creación de bioplástico usando cáscaras de plátano, así como de biocombustible, un filtro de agua, poste de luz de helio, el funcionamiento de una hidroeléctrica en una maqueta de material de reciclaje, la elaboración de un ungüento de Schinus Molle (frotación a base de aceite esencial de molle).

El cierre de esta feria estuvo a cargo de los alumnos de cuarto de secundaria que presentaron etanol, obtenido de naranjas y una instructiva muestra sobre la desclasificación de los huesos.

Los docentes encargados del área de Ciencias Karina Rojas (asesora), Marianella Inicio, Luis Reyes, Edwin Uceda, Marita Montenegro, René Briones, Ricardo Plaza (ciencias físicas), Karla Rivas (asesora de Inglés), Martina León, Carlos Fernández y Paty de la Torre, se mostraron satisfechos con esta Feria de Ciencias impulsada en el marco del aniversario de esta institución educativa.

“Estamos orgullosos de promover la indagación científica con la realización de estos eventos que fomentan y refuerzan el aprendizaje impartido, además que manifiestan los lazos de fraternidad entre estudiantes y la colaboración de los padres en la educación de sus hijos. Ponemos la ciencia al servicio de la civilización del amor”, declararon.

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