Isabel Flores Llontop, directora general de Inspira Perú, pidió a las autoridades y al sector privado involucrarse en la tarea de revitalizar el rol del adulto mayor, para hacer respetar sus derechos y sobe todo para que se les haga sentir que todavía son importantes.

 

“Creo que el compromiso en realidad es de todas las personas, todo lo que es sector público y privado para revitalizar el rol del adulto mayor, para que ellos nos enseñen a compartir su sabiduría, para que no se le descuide tampoco la salud y los derechos y sobe todo para que se les haga sentir que todavía son importantes”.

 

La directora general de Inspira Perú, institución que trabaja con los adultos mayores, en capacitación y su desarrollo integral, psicológico, emocional, en el sentido de autoestima, de pertenencia, productividad, señaló que hay varios adultos mayores que no tienen asistencia familiar o que ya los dejan de lado.

 

“Entonces, el rol de la familia es enseñarles a los niños que los adultos mayores tienen mucho que enseñarnos y también el agradecimiento que debemos tener hacia nuestros padres, que son personas que nos educaron, que dejaron todo por nosotros. Hay un momento que nos toca revertir el papel y ser nosotros los cuidadores y dejarnos asumir esa responsabilidad de nosotros hacia ellos”, explicó.

 

Inspira Perú, es un programa de voluntariado sin fines de lucro que tiene cuatro años en la región y atiende a una población de más de 200 adultos mayores a través de sus ochos programas.

 

“Bueno, nosotros trabajamos con una población de adultos mayores, o sea personas mayores de 50 años en una capacitación de desarrollo integral de ellos, psicológico, emocional, en el sentido de autoestima, de pertenencia, productividad.

 

Detectamos cuadros de depresión, soledad, baja autoestima, problemas de salud como hipertensión. Adultos mayores que no tienen asistencia familiar y viven solos, únicos casos por decirlo, son los sábados y los domingos que ellos se distraen con el programa”, comentó la directora.

 

Como estrategia para mejorar su estado actual se realizan talleres productivos, donde los adultos mayores pueden socializar con otros, “el programa es interactivo, para ellos es un aprendizaje, no enseñan cosas, nos dan algunos secretitos por ahí que tienen. Los talleres productivos consiste en realizar manualidades y luego tenemos el festival del abuelo, que es a finales de cada temporada y ellos ofrecen sus productos”.

 

“Hacerlos sentir que ellos todavía pueden hacer cosas, enseñarnos cosas como en la sesión de mi “mejor historia”, donde ellos nos cuentan o nos dejan una anécdota importante. Hacen como una reflexión hacia la adolescencia, al joven que está trabajando o al adulto mayor”, afirmó.

 

Katherine Santisteban Benítez, coordinadora de Voluntades Chiclayo, comenta que en el asilo ‘Hogar San José’, hay un promedio de 80 adultos mayores, pero ellos atienden a un promedio de 60 porque los demás están en sus camas y a veces no pueden bajar para ser parte de las actividades.

 

Coincidió en que las autoridades deberían darle prioridad a este sector de la población, a través del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables con programas y talleres, que les permitan fortalecer las habilidades de los adultos mayores. Asimismo, brindar apoyo económico al Asilo de Ancianos porque es la única en Chiclayo y está dirigido por madres. Los adultos mayores necesitan aprender; por ejemplo, actividades de gastronomía, para compartir momentos con los otros adultos mayores, pero no los tienen.