Momentos difíciles institucional y administrativamente atraviesa el Hospital Regional Lambayeque (HRL), sobre el cual ahora pesa una investigación preliminar a cargo de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental por el presunto delito de contaminación ambiental.

 

Esto tras el informe de La Industria del pasado jueves, el cual daba cuenta, por versión del director de dicho nosocomio (Abel Chávarry Isla), de la acumulación de 20 toneladas de residuos hospitalarios desde el pasado mes de abril al interior de este centro.

 

Frente a esta situación, el mismo jueves (día de la publicación), el Hospital Regional informó vía nota de prensa (incluyendo material fotográfico y vídeo): “Residuos sólidos del HRL vienen siendo eliminados”.

 

Dicho boletín en su primer párrafo decía, “el HRL realiza desde esta tarde la eliminación de residuos sólidos, siendo más de 20 toneladas acumuladas en total, las cuales serán erradicadas de manera progresiva hasta su culminación”, afirmó el director de este centro hospitalario, Abel Chávarry Isla.

 

Actuando de oficio tras la información difundida por La Industria, ayer los fiscales del despacho de Prevención del Delito, Candita Llempén Quiroz y el de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, José Félix Tejada Ramos, se constituyeron hasta este nosocomio, donde levantaron un acta de constatación de residuos hospitalarios.

 

Las diligencias, según el acta a la que este medio tuvo acceso, se iniciaron a las 10:29 de la mañana. En el documento se lee que los fiscales solicitaron al vigilante del servicio de Emergencia la presencia del director del hospital, Abel Chávarry y del responsable del área de Servicios Generales.

 

“…se deja constancia que prudentemente se esperó su llegada para realizar la constatación, sin embargo se nos comunicó por medio del vigilante que coordinemos con el administrador (Elbis William Bautista Alzamora)…”, reza el acta.

 

Los representantes del Ministerio Público narran en su escrito que, procedieron “a constatar la presencia de bolsas plásticas de color rojo y negro apiladas en montones con contenidos de residuos hospitalarios en una cantidad aproximada de 20 toneladas…”, refieren.

 

El acta añade que, el montón de bolsas se ubica a la intemperie sin ningún control sanitario, tampoco señalización de advertencia alguna; además resaltan que se ubican al costado del servicio de Emergencia y de las cisternas de gas, “lo que podría generar peligro”.

 

Los fiscales indicaron que harán llegar lo verificado al director del hospital, a fin de que este adopte las medidas correctivas y urgentes que el caso amerita “en presunción del delito de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales”.

 

Por su parte, el fiscal en Materia Ambiental (Tejada Ramos), dejó establecido “comunicaré a la dirección del hospital y a la Dirección Regional de Salud, que se iniciará investigación preliminar por el presunto delito de contaminación ambiental…”.

 

Añadió que, este problema es reiterativo, así como que “se estaría dando una información no veraz a los medios de comunicación sobre el cumplimiento del recojo de residuos hospitalarios, cuando de la presente constatación no se ha empezado siquiera”.

 

Para conocer la versión del hospital a cerca de la visita de constatación realizada por el Ministerio Público, La Industria se comunicó con el director de este centro hospitalario, Abel Chávarry.

“Eso (la visita fiscal) ha sido seguro el jueves, porque se ha recogido todo el tonelaje de basura”, expresó en primera instancia el funcionario.

 

Cuando La Industria le precisó que la constatación fiscal se llevó a cabo ayer (viernes), su discurso comenzó a variar. “Bueno, en realidad déjame preguntarle al administrador, porque esto estaba consentido y hasta contratada la empresa de recolección, porque son 20 toneladas y de golpe no se va a poder trasladar todo”.

 

Chávarry insistió que por un tema técnico no se puede recoger todos los residuos de golpe, ya que estos tienen origen contaminante. “La empresa operadora está recogiendo poco a poco, no se puede decir que las 20 toneladas están ahí, se contestará el tema a la Fiscalía”.

 

Acto seguido, se le preguntó al funcionario si le comunicaron que los fiscales requirieron su presencia durante la diligencia, a lo que Chávarry decidió que sea su administrador, Elbis Bautista, quien nos responda.

 

A su turno, el administrador de este nosocomio aseveró desconocer el acta fiscal, explicando que cuando bajó para darles el encuentro, los fiscales ya se habían retirado. Según el acta, esta fue cerrada a las 10:57 de la mañana (28 minutos después de iniciadas las diligencias).

 

Bautista detalló que, la empresa encargada de transportar los residuos no haría toda la carga en un solo día, debido a los horarios que esta tiene para ingresar al botadero es a partir de 3:00 o 4:00 de la tarde.

 

Del mismo modo aseguró que, en el transcurso de la siguiente semana la operadora podría terminar de erradicar todos los residuos, “ellos botan 3.5 toneladas al día aproximadamente”.

Ante la pregunta, ¿qué contienen las bolsas rojas?, el funcionario dijo, “cenizas del incinerador, las cuales son producto de los residuos sólidos que emana el trabajo del hospital: vendas, agujas, guantes”.

 

La Industria también le preguntó al funcionario ¿cuál es el destino de los miembros (piernas, brazos, dedos) que se amputan en este hospital?

 

“Eso lo queman en el incinerador…y se ponen en las bolsas rojas (las cenizas)”.

 

Pero las respuestas evasivas por parte del administrador (en más de una oportunidad) llegaron cuando se le preguntó, ¿es contaminante tener embolsadas estas cenizas (de miembros amputados)?, a lo que contestó una, dos, tres y hasta cuatro veces, “se está botando”.

 

Frente a esto se le pidió en concreto diga si era o no un peligro para la salud tener acumuladas estas cenizas, “claro, debe serlo”, enfatizó escuetamente.