Frente a las observaciones y deficiencias que halló el Órgano de Control Institucional de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), en la oficina descentralizada que atiende en Chiclayo, representantes de la sociedad civil, piden se tome con seriedad la problemática que afecta a los distritos más vulnerables de la región Lambayeque.

 

Como se mencionó, en el informe que publicó La Industria el día de ayer, una de las situaciones adversas más graves es que la Oficina Descentralizada de la Sunass (ODS), presenta mínima participación en el caso del distrito de Mórrope, respecto a la contaminación del agua para el consumo humano con arsénico.

 

En ese sentido, Jorge Alarcón, integrante de la Asamblea de Delegados de Organizaciones de la Sociedad Civil (ADOSCIL), lamentó que la institución señalada no cumpla con los medios necesarios para intervenir en el rol que se le asignó. “La dificultad en cuanto al agua lo tiene todo Lambayeque” y “en ningún momento se ha notado la presencia de la Sunass”, añadió.

 

Frente a esta falta de interés de las autoridades, los más afectados terminan siendo los pobladores, quienes están expuestos a padecer de una enfermedad al consumir un líquido contaminado. “Es peligroso y no se está tomando acciones correspondientes”, sino fuera porque la Contraloría interviene, no tendríamos conocimiento de lo que está sucediendo, acotó.

 

En su momento, Luis Montenegro, coordinador de la Mesa de Concertación de la Lucha Contra la Pobreza (MCLCP) Lambayeque, manifestó que se está jugando con la vida de las personas que viven en circunstancia de vulnerabilidad.

 

“La vez pasada, un morropano decía: Si esto hubiera pasado en Chiclayo, en San Isidro o Miraflores todo el mundo hubiera corrido, pero como se trata de una población que no está dentro del cuadro de las ciudades grandes, no se les toma en cuenta”, precisó.

 

Luis Montenegro, subrayó que la ODS debería levantar la voz por los miles de usuarios que presentan problemas. Sin embargo, la realidad es otra. Entonces, la ciudadanía no tiene a donde recurrir.

 

Como se recuerda, La Industria visitó en tres oportunidades las instalaciones de la ODS; en busca de información con respecto a su accionar ante las constantes denuncias en contra de la Entidad Prestadora del Servicio de Saneamiento de Lambayeque (Epsel), pero se negaron a brindar información.

 

Ante ello, Jorge Alarcón, enfatizó que como oficina descentralizada no tienen por qué pedir la autorización de Lima. No obstante, debe contar con los recursos que otorga el Estado para que actúe conforme le compete en su rol de supervisión y fiscalización del servicio de agua, desagüe y alcantarillado.