El secretario general, Sandro Olivos Peña indicó que el Régimen de Apoyo Transitorio en la Entidad Prestadora del Servicio de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) no ha cambiado la situación que se vive en saneamiento y agua potable.

 

Explicó que los 61 millones de presupuesto destinado por el Estado mediante la administración del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento no ha cambiado mucho la realidad de la región Lambayeque.

 

“Los millones que trajo el Estado que son más de 61 millones hasta la fecha solo se ha invertido el 5% en la compra de camionetas, máquinas retroexcavadoras, motores de bombeo, pero nada más”, expresó.

 

El dirigente mencionó que existe centralismo e improvisación en la designación y contratación de funcionarios, como la designación desde Lima a los gerentes generales y de línea, sin cumplir con el perfil profesional y/o experiencia vinculante al sector saneamiento o a la gestión técnica en general.

 

En la conferencia de prensa convocada por el Sindicato de Trabajadores de Agua Potable y Alcantarillado de Lambayeque, manifestaron que los cambios gerenciales están generando inestabilidad en la gestión.

 

“Se ha devuelto dinero, más de 1 millón que no se ejecutó, cuando debió ser utilizado para la compra de equipos, cómo se puede interpretar eso, si no hay inversión para la remodelación de la planta de agua, por ejemplo”, comentó Olivos Peña.

 

Los trabajadores también demandaron a la Superintendencia Nacional de Servicios y Saneamiento que cumpla con su rol e informe sobre el trabajo que realizan en la fiscalización de la prestación de los servicios de saneamiento.

 

Por último, indicaron que en la región Lambayeque hacen faltan proyectos para lograr que el 100% de la población cuente con los servicios básicos.