El alcalde de la Municipalidad Distrital de Incahuasi, William Manayay Manayay indicó que las obras ejecutadas en su localidad no han beneficiado a la población, muy por el contrario se ha convertido en un ‘dolor de cabeza’.

 

Según explicó, las obras que se han ejecutado el año pasado, a través de la Autoridad para la Reconstrucción Con Cambios (ARCC) fueron en cuatro caseríos (Oxapampa, Tallapampa, Laquipampa y Tambone), pero la población está disconforme a tal punto que han hecho saber sus quejas a través de documentos dirigidos a la autoridad edil y esperan una solución.

 

“Se trata de obras de agua potable y saneamiento que se realizaron a nivel de contrata, pero en lugar de mejorar han empeorado la situación, por ejemplo, los pobladores de Tallapampa indican que antes del inicio de los trabajos, contaban con mayor tiempo del servicio de agua, pero ahora solo son horas. Además los desagües están colapsando”, sostuvo.

 

El municipio es unidad ejecutora de 13 instituciones educativas que han sido incluidas en el proceso de la ARCC, pero según mencionó el alcalde aún no inician los trabajos.

 

Los problemas que han encontrado en el camino han sido diversos. La gestión anterior ya venía trabajando los expedientes técnicos, pero siempre son observados.

 

“Siempre están observando el avance y cuando ya pensamos que está listo todo, cambian de evaluador en la ARCC y nos observan los documentos, eso no nos permite avanzar”, expresó.

 

La autoridad expresó que actualmente cuenta con cuatro expedientes técnicos para que sean evaluados y lograr la asignación del presupuesto.

 

Manayay Manayay, mencionó que los niños deben estudiar en infraestructuras que están en pésimo estado, pues las lluvias del 2017 deterioraron paredes y techos.

 

También expresó que son los padres de familia, quienes deben construir pero de manera rústica aulas para que sus menores hijos reciban sus clases.

 

“La municipalidad no cuenta con recursos para poder atender los colegios, y la Reconstrucción no funciona en el distrito; entonces son los padres quienes construyen pero sin ningún criterio técnico, poniendo en riesgo la seguridad de todos”, puntualizó.