La población del valle La Leche no está dispuesta a padecer las mismas inclemencias del 2017 cuando se registró el fenómeno El Niño Costero que provocó el desborde del río y las inundaciones de varios distritos.
Actualmente, los niños y adultos, están construyendo todo en altura, de tal manera que logren salvar sus cosechas, ganado y hasta sus propias casas.
En las instituciones educativas de nivel primario Las Juntas Nº 10206, Señor de Luren Nº 10973 y el colegio Nº 11085 de Santa Isabel, ubicados en el distrito de Pacora, los niños están participando en el taller “Biohuertos en tabancos”.
Esta actividad es parte del proyecto: “Fortalecimiento de la prevención de desastres humanitarios en las provincias de Chulucanas y Lambayeque 2018-2020” que desarrolla Cáritas Chiclayo, el objetivo es la preparación y prevención ante inundaciones en las comunidades más vulnerables de la cuenca del río La Leche.
Un tabanco es una estructura de palos de algarrobo plantados en el terreno, sobre el cual se colocan palos o maderos horizontales a un metro del terreno y que es usado por la comunidad para poner a cuidado sus aves de corral y otros enseres ante una inundación. Sobre estos tabancos, se coloca tubos de PVC, preparados para contener tierra de cultivo y en donde los estudiantes siembran semillas de lechuga, acelga, rabanito y cebolla china.
De esta manera los estudiantes cuentan con una alternativa de formación en el cultivo de hortalizas que evita ser destruido por una inundación. Además, el uso de estos tabancos y tubos demanda poca agua y contribuye a mejorar la nutrición al consumir estas hortalizas.
La instalación de biohuertos es muy distinta a lo que se realizaba hasta años anteriores, resaltó la voluntaria alemana Anna Shultz.
Estas actividades buscan la sensibilización de la comunidad con respecto a la Gestión del Riesgo de Desastre y los estudiantes se informan acerca de los fenómenos naturales.
Los pobladores también están construyendo en tabancos donde colocarán al ganado, de ocurrir un desborde, los artefactos y demás bienes de una casa también podrían ser salvados de ocurrir un fenómeno.