La Industria se comunicó con Juan Dávila Cisneros, evaluador externo para las universidades del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE) y subdirector de la Escuela de Sociología de la UNPRG, quien brindó un panorama de lo que podría suceder con los estudiantes, si la UDCh no cumple con las Condiciones Básicas de Calidad (CBC), en el tiempo que queda de plazo.
Explicó que un traslado depende mucho del reglamento de la casa de estudios que reciba al estudiante, ya que en algunas oportunidades, puede existir una equivalencia y convalidación de cursos, en otros casos, esta medida les perjudicará. Es decir, las materias que no aparecen en el plan de estudios de la otra universidad, se pierden. De igual manera sucede, con los créditos.
En tanto, los alumnos que están en el quinto o sexto ciclo de carrera profesional, tendrán que adecuarse a un nuevo sílabo, en el cual tendrán que llevar asignaturas del tercero, segundo y hasta primer ciclo. “Esto, definitivamente se va a dar, porque no existe un sistema único, donde las universidades tengan cursos similares”, añadió.
CRÉDITOS
El especialista subrayó, que las universidades fijan sus créditos para el traslado de estudiantes. En el caso de la UNPRG, cuando es interno (de carreras) exigen que el estudiante tenga como mínimo dos ciclos académicos culminados, y cuando es externo (de otra universidad) hasta dos años.
En ese sentido, Dávila Cisneros, enfatizó que la UDCh tiene que desarrollar convenios para facilitar el traslado. Si no lo hace, los alumnos y padres de familia tendrían que organizarse para buscar una casa de estudios que otorgue las mejores condiciones.
ESTADO
El evaluador externo del SINEACE, señaló que la SUNEDU, debe analizar a las universidades públicas del país, para que estas también puedan acoger a un porcentaje de universitarios, sobre todo, de aquellos que estudian una carrera profesional que ninguna otra casa de estudios de Lambayeque tiene. Por ejemplo, obstetricia.
“Con ello, se garantiza que los gastos no sean elevados en caso deban trasladarse a otra región”, acotó.
Del mismo modo, se evitará que muchos jóvenes se queden sin estudiar, pues las universidades particulares licenciadas del norte no abastecerán a la cantidad de estudiantes que decidan llevar a cabo su traslado.
La idea es que no se deje al alumnado a la deriva, porque muchos de ellos al desertar de la UDCh no querrán saber nada de su alma máter y, aunque si bien es cierto, no existe ningún problema con los títulos de los que culminarán sus estudios en estos dos años de plazo, puede pasar el famoso estigma a nivel de trabajadores, “no te contrato porque eres de una universidad denegada”, culminó.