César Samamé Cornejo, subgerente de Promoción de la Familia de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh), señaló que el histórico de gastos de la gestión pasada para las personas con discapacidad o adultos mayores fue de cero por ciento.

 

Asimismo, en el banco de proyectos de la comuna, no se encontró ningún programa que tenga que ver con la mejora de este sector de la población. Por ello, se está haciendo el requerimiento de una impresora Braille y se está solicitando la asesoría técnica del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). De esta manera, pueda existir celeridad en el proceso.

 

Con esta herramienta pretenden atender las necesidades de las personas con discapacidad visual, que muchas veces, no pueden continuar con sus estudios o incursionar en un trabajo, porque las instituciones públicas y privadas no son accesibles.

 

Por otro lado, Samamé Cornejo, manifestó que, según la Oficina Ejecutiva de Recursos Humanos, hasta el 30 de marzo del presente, 66 personas con discapacidad estuvieron laborando en el municipio de Chiclayo, pero posteriormente se realizó una nueva convocatoria y el número se incrementó. “Es un reto, porque no se ha tenido la importancia debida”, agregó.

 

Explicó, que las características de intervención de este sector de la población vulnerable son particulares. En ese sentido, por ejemplo, en las instalaciones donde funciona el Programa de Vaso de Leche, se acondicionó un espacio en el primer piso para las personas con discapacidad visual que laboran en esta área.

 

Asimismo, hizo hincapié a que todas las áreas de la comuna deben hacer lo correcto y destinar el recurso necesario. “Es lo justo, existe una ley, hay ordenanzas que tienen que beneficiar, tanto a las personas de la tercera edad como a las personas con discapacidad”, precisó.