En pleno centro de la Ciudad de la Amistad funciona una licorería, aparentemente clandestina, que pone en peligro la seguridad de 240 menores de la institución educativa inicial N° 011 Juan Ugaz, ubicada en la calle 7 de Enero, cuadra nueve.
Según indicó la directora, Liliana Carbonel Mendoza, este local funciona a puerta cerrada y está frente al centro educativo. No obstante, las personas que acuden al lugar hacen escándalos en la vía pública, reproducen palabras reñidas contra la moral e incluso en una oportunidad, conforme a lo señalado por una auxiliar, sacaron un arma de fuego.
Explicó que han enviado un expediente solicitando apoyo a la Comisaría César Llatas y a la Municipalidad Provincial de Chiclayo, pero lamentablemente cuando llega la policía o los inspectores no encuentran nada, como si se pasaran la voz.
Esta licorería aparentemente funciona desde hace más de tres años. Sin embargo, hasta la fecha las autoridades no han dado solución a la problemática. Por ello, hace dos semanas enviaron un memorial al alcalde Marcos Gasco para que tome las medidas del caso y están a la espera de su respuesta.
Las maestras de la institución educativa inicial N° 011 Juan Ugaz exigieron la erradicación de este local de manera inmediata, pues no quieren que pase una tragedia para recién actuar. “A nosotras también nos da temor salir fuera con los niños al igual que a los padres”, sostuvo una de ellas.
LA AUTORIDAD
La Industria se comunicó con el regidor Carlos Montenegro Gonzales, presidente de la Comisión de Cultura, Educación y Deporte, quien mencionó que se comunicaría con Luis Miranda Orue, gerente de Seguridad Ciudadana y Fiscalización para que lleven a cabo nuevamente una intervención inopinada.
Asimismo, precisó que probablemente tenga licencia de funcionamiento como bodega, tal cual sucede en otros casos. Por ese motivo, deben hacerse las investigaciones necesarias, aún más por tratarse de menores de nivel inicial.
A su turno, Daniel Suárez Becerra, gerente regional de Educación, subrayó que por la tarde del día de ayer visitaría el centro educativo para corroborar lo que está sucediendo y dialogar con la directora y maestras. Así lo hizo.
Además, acudió a la dependencia policial de la jurisdicción. “He coordinado con los responsables de la comisaría César Llatas a fin de hacer operativos inopinados y garantizar la seguridad a su integridad física de los niños y niñas, así como de las docentes y padres de familia”, añadió.