La subprefectura de Pimentel está en constantes operativos para verificar que los bailes y demás eventos que se organicen cuenten con los permisos correspondientes y garanticen la seguridad de los asistentes.
La disposición va tanto para los bailes en la playa como en el distrito.
Para Año Nuevo, solo cuatro bailes se realizaron bajo los permisos correspondientes. Por ello, se procedió a la clausura de los demás.
“El 31 de diciembre se realizó los operativos y se encontró un local que iba a funcionar sin ningún tipo de autorización, por lo que se procedió a cerrar. Otros locales donde iban a funcionar al día siguiente, también se cerraron porque no contaban con infraestructura y accesorios”, explicó.
Asenjo Uriarte, precisó que se busca la seguridad, puesto que ante una emergencia, el local debe contar con señalización, zonas de escape, que no se utilice material inflamable, respetar el aforo y otros puntos a tener en cuenta. Sin olvidar, que menores de edad no pueden asistir.
También se refirió al plan de seguridad por verano, el cual también implica la constante limpieza de la playa desde tempranas horas, no solo son los obreros sino un grupo de vecinos que participan en esta actividad.
La comisaría cuenta con 30 efectivos policiales, pero ha llegado apoyo de otras unidades como la Unidad de Salvataje, con 33 efectivos que se encargan de la seguridad en la misma playa. Además, del personal de Serenazgo.
Respecto a tránsito, dijo que se optó por cerrar una vía, a fin que los bañistas ingresen directamente para al balneario.