Desde la Gerencia Regional de Salud (Geresa) Lambayeque, se informó que hasta la fecha las estadísticas reportan que el 16 % de la población, aún no accede a la primera dosis de vacunación contra el Covid-19 y correspondería a los grupos etarios de 30, 40 y 50 años aproximadamente.

 

La coordinadora regional de Inmunizaciones, Alicia Panta Monteza, refirió que a través de la aprobación de la Directiva Sanitaria N°114-2022 del Ministerio de Salud (Minsa), se está trabajando la estrategia del barrido sanitario a fin de lograr el cierre de brechas de vacunación.

 

“Ahora estamos realizando el barrido sanitario, poniendo más énfasis en la vacunación casa por casa, con nuestras brigadas a pesar que ya no estamos en los centros educativos se continúa en los centros de salud desplegando el trabajo desde los establecimientos médicos hacia toda la jurisdicción”, precisó la coordinadora de la Geresa.

 

Panta Monteza sostuvo que se está priorizando la vacunación casa por casa con el objetivo de cerrar brechas de primera dosis, debido a que aún se registra que el 16 % de la población no habría recibido su primera dosis; asimismo, las estadísticas indican que el 74 % fueron inmunizados con segunda dosis y con tercera dosis hay un avance de 43 %.

 

En esa misma línea precisó “tenemos ese 16 % que falta por vacunarse con relación a las personas de 30, 40 y 50 años, es la mayor brecha ya que las edades de 60, 70, 80 se logró inmunizar a más del 90 % pero aún falta cerrar la brecha, por eso es este barrido a nivel nacional”.

 

Finalmente, señaló que se está organizando el plan de intervención de manera coordinada para que esté en marcha las proximas semanas, a través del barrido de inmunización en las zonas altoandinas que comprende Cañaris, Incahuasi y salas, de tal manera que logre el objetivo en toda la región.

 

Para el exdecano del Colegio Médico, Víctor Soto Cáceres, es lamentable que hasta la fecha no se haya podido cerrar la brecha de primera dosis de vacunación, sobre todo en estos grupos etarios de 30 y 40 que en su mayoría trabajan y tienen responsabilidad familiar, que amerita que esten protegidos.

 

“Minsa al realizar la inmunización casa por casa, está haciendo un gran esfuerzo laborioso, quita mucho tiempo y que requiere de más recursos humanos. Las personas de estos rangos de edad deben asumir la responsabilidad de completar su proceso de vacunación de manera organizada”, indicó.