El embarazo en adolescentes es uno de los problemas más preocupantes en la región Lambayeque, donde la zona altoandina no está libre de esta problemática.
Actualmente, son 34 adolescentes que están embarazadas en los distritos de Cañaris e Incahuasi, y en Mórrope son 74 adolescentes, según reporta la Gerencia Regional de Salud (Geresa).
Esta situación conlleva a evaluar qué está realizando el sector salud y educación en estos distritos considerados los más pobres, que además padecen por la anemia y desnutrición crónica.
Estas niñas que iniciaron una vida marital a temprana edad pudieron quedar embarazadas por uniones forzadas en su misma zona o porque muchas de ellas, dejan la casa para migrar al norte y conseguir un trabajo, que casi siempre es de trabajadoras del hogar.
Hasta el mes de junio, la Geresa reportó 285 embarazos de adolescentes en toda la región. En algunos casos, las madres no son primerizas.
La coordinadora regional de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva, Ulda Ballena de la Cruz indicó que en Cañaris de las 131 gestantes atendidas en el centro de salud, son 14 adolescentes las que están gestando, representando el 10.7% de la población.
En el distrito de Incahuasi son 159 gestantes atendidas, de las cuales 20 son adolescentes, representando el 12.6 % de la población.
Y en Mórrope, distrito que no se ubica en zona altoandina, pero sí registra altas cifras de pobreza, son 574 gestantes de todas las edades atendidas por el personal de salud, de las cuales 74 corresponden a adolescentes.
Se coordina con el sector educación para disminuir las cifras que resultan alarmantes, teniendo en cuenta que los embarazos se producen en su mayoría a partir de los 13 hasta los 18 años.
Sin embargo, el trabajo no puede avanzar, por la falta de recursos humanos, como obstetras que permitan que el mensaje llegue a la niña próxima a convertirse en adolescente.
HOGARES NUMEROSOS
La falta de educación y el machismo son otras de las causas para que las mujeres lleguen a tener un número considerable de partos. Los hogares de la zona son números, puesto que las parejas no permiten que las mujeres usen algún método anticonceptivo y mucho menos que visiten a un ginecólogo y/o obstetra.
En Cañaris son 238 mujeres que utilizan la inyección de tres meses, de las cuales 17 son menores de edad.
En Incahuasi de las 271 mujeres que se adecuan al método anticonceptivo de tres meses, 10 son adolescentes.
Ballena de la Cruz mencionó que se busca que las mujeres se interesen también por el Dispositivo Intrauterino en forma de T, para ello se está capacitando al personal, quienes luego promocionarán el método anticonceptivo.