Transcurridos los seis primeros meses de gestión municipal en Chiclayo, La Industria buscó la reacción y opinión del curtido hombre de política y dos veces exburgomaestre de esta ciudad, Arturo Castillo Chirinos.
La exautoridad, en líneas generales, desaprobó el trabajo que hasta ahora muestra el alcalde provincial, Marcos Gasco Arrobas.
Castillo, le recordó al actual alcalde, que cuando llegó al palacio municipal (1990), “no encontré un solo centavo en las arcas, pero en abril de ese año ya estaba inaugurando las primeras obras a base de gestión”.
El exalcalde lamentó que hasta ahora no se vean resultados, “hay que ser francos y sinceros, (Gasco) ha optado por medidas que están siendo objetadas, a mí me da mucha pena, porque tuve mucha esperanza…fue la primera candidatura que apoyé desde que dejé la alcaldía”, declaró.
Agregó que, decidió apostar por Gasco porque asumió el compromiso de retornar con el proyecto Chiclayo Ciudad Sostenible que él inició en su gobierno noventero.
ORDENANZA
Con relación a la polémica y cuestionada ordenanza municipal que aprueba el ingreso del trasporte pesado al centro de la ciudad, replicó que sencillamente lo ve como un error.
“Un error grave y craso, al haber dado marcha atrás, porque se trata de una decisión cuestionable al propiciar nuevamente el caos que en mi primera administración derrotamos”, explicó.
Ante la pregunta, ¿se siente arrepentido de haber apoyado a Marcos Gasco?, respondió, “creo que estamos a tiempo, no creo que sea motivo para arrepentirse, creo que tiene un largo espacio por delante”.
Asimismo, dijo que es demasiado prematuro el anuncio de vacancia, pero consideró ser una buena oportunidad para ver si Gasco Arrobas “tiene vocación y capacidad para corregir errores”.
Además, Arturo Castillo aseveró no conocer muy a fondo al alcalde, pues considera no haber tenido una amistad muy fluida, “cualquiera puede confiar en alguien que promete cosas tan importantes”.
Por último, le recomendó rodearse de técnicos profesionales, sin importar si son de aquí o de afuera, “pero que sean capaces y consecuentes con la tarea que van a asumir”.