Mañana, 16 de marzo, se cumplen dos años de la cuarentena obligatoria que se declaró en el Perú y a nivel regional los especialistas refieren que no hizo más que evidenciar el débil sistema sanitario, el cual hoy se mantiene igual, con poco avance, salvo algunas diferencias.
El decano del Colegio Médico de Lambayeque, Jimmy Agüero Acuña, señaló que se puso en evidencia la pobre respuesta ante una pandemia, un sistema sanitario con problemas de infraestructura y brecha de recursos humanos.
“Se tuvo que tomar medidas para mitigar el contagio, como el aislamiento obligatorio, en el cual tuvo que intervenir la Policía Nacional y Fuerzas Armadas para su cumplimiento”, comentó y añadió que en esta situación se observó deficiencia de stock de Equipos de Protección Personal (EPP), medicamentos que rápidamente se agotaron como la azitromicina, paracetamol, ivermectina, etc., que supuestamente hacían bien.
“Fue una enfermedad nueva, poco o nada se sabía, solo que era mortal; hubo déficit de ventiladores y oxígeno, nos agarró la primera ola y la segunda que fue peor; el personal sanitario en riesgo fue enviado a su casa y si había brecha esta se incrementó”, lamentó.
DEBILIDADES
Para el exdirector del hospital Las Mercedes, John Joo Salinas, a dos años lo que demostró la pandemia fundamentalmente fue la debilidad y precariedad del sistema de salud que teníamos heredado por varios gobiernos; “solo resaltó más nuestras debilidades desde el punto de vista hospitalario básicamente y la falta de respuesta”.
Comentó que uno de los más grandes errores que se cometieron nefastamente fue haber cerrado los establecimientos de salud de primer nivel, desaprovechando una oportunidad.
Recordó que se desatendió lo que dio éxito en la epidemia del cólera; “básicamente logramos controlar el cólera por la adecuada respuesta en el primer nivel de atención, inclusive en 10 años de evaluación de la epidemia se registraron tres mil muertos; en la pandemia del covid solo en Lambayeque hay casi ocho mil muertos”.
TRES PROBLEMAS FUNDAMENTALES
Para Joo Salinas, subrayó podría centrar tres puntos negativos: cerrar los establecimientos de primer nivel; precariedad y debilidad de nuestro sistema nacional hospitalario con 500 camas UCI al inicio de la pandemia, que trajo como consecuencia que cuatro de cada cinco lambayecanos murieran en sus casas, agudizándose más con la falta de oxígeno.
En tercer lugar refirió que no se pudo articular bien las medidas como un problema socioeconómico, con lo cual el confinamiento desencadenó a la larga una salida estrepitosa de la gente para sobrevivir básicamente.
Lamentó que a la fecha lastimosamente los políticos no han tomado nota y básicamente no existen planes de salud coherentes que permitan estar preparados ante otra pandemia, sin una reestructuración verdadera del sistema de salud.
Para decano, Jimmy Agüero, los intentos por mejorar el sistema necesitan presupuesto; “los esfuerzos pueden ser muchos, pero no va con la parte económica”, argumentó.
“Hasta bolsas se ponía el personal sanitario para protegerse, hubo un gran desabastecimiento, no solo de medicamentos, también de productos de primera necesidad y EPP”
Jimmy Agüero Acuña
Decano del Colegio Médico
“Solo resaltó más nuestras debilidades desde el punto de vista hospitalario y la falta de respuesta; uno de los más grandes errores fue cerrar el primer nivel de atención”
John Joo Salinas
Médico salubrista