Han transcurrido seis meses de la gestión de Marcos Gasco Arrobas y los comedores populares de la provincia de Chiclayo continúan desabastecidos.
El año pasado cerró con 11 mil 50 beneficiarios, quienes ahora se ven afectados desde diciembre por la falta de alimentos.
La secretaria general de la Federación Provincial de Comedores Populares, Ysabel Rivas de Serna hizo un llamado a la Defensoría del Pueblo, Fiscalía de Prevención del Delito, Contraloría y demás instituciones para que intervengan, siendo miles los afectados.
Expresó que la reunión que las madres de familia iban a sostener con el gerente no se concretó, a pesar que era importante para conocer el trabajo que se iba a realizar con los programas sociales.
“Nos pidió la lista de madres y a las finales fueron varios peros y no se dio la reunión, donde no íbamos a escucharlo sino iba a escucharnos y conocer la problemática”, comentó.
La dirigente mencionó que el comportamiento del funcionario da a entender que no le interesa el sector.
Los pacientes de TBC también son los afectados por la falta de alimentos. “Los alimentos fueron entregados en octubre del año pasado y recién en abril de este año se han repartido”, acotó.
Por su parte, el gerente de Desarrollo Social y Promoción de la Familia, Marco Barboza Burga confirmó que los comedores están desabastecidos y estimó que los alimentos llegarán a los comedores a finales de este mes, puesto que la licitación está en proceso de compra.
“Están colgando las bases para la licitación, los proveedores pueden concursar y esperamos que no se presenten observaciones”, comentó.
El número de comedores populares y beneficiarios se mantiene al del año pasado, puesto que el presupuesto fue fijado en la gestión anterior y por ahora no puede modificarse.
Los comités de Vaso de Leche sí están abastecidos porque la licitación fue más rápida. “En el caso de los comedores hubo demora en la firma del convenio con el Midis, que se dio en abril. A ello se suma que la gestión anterior no armó nada del proceso”.