El 15 de noviembre de 1980, la biblioteca municipal José Eufemio Lora y Lora abrió sus puertas por primera vez al público chiclayano. Desde ese entonces, han pasado 39 años.
A pesar de contar en el exterior con grandes murales alusivos a la diversidad cultural, elaborados por el artista plástico José Ibáñez Castañeda, el interior del edificio está detenido en el tiempo.
Desde el ingreso se observa el mobiliario deteriorado y según manifiestan algunos trabajadores los libros no han sido actualizados desde hace muchos años. Hace poco, solicitaron a la Subgerencia de Educación, Cultura, Juventud y Turismo la mejora de la iluminación, pues algunos fluorescentes ya no funcionan y están a la espera de su respuesta.
Aunque por muchos años han escuchado que no existe presupuesto, esperan que esta gestión dé prioridad a la cultura, el arte y la lectura, principales herramientas para salir del subdesarrollo.
Diariamente existe una afluencia de aproximadamente 100 personas en la biblioteca municipal, a veces más, la gran parte de ellos son jóvenes, que llegan a prepararse para postular a la universidad.
“Siempre hago todo lo posible por buscar los libros con la información que necesitan, pues valoro mucho el que nos visiten, fácilmente podrían encontrar lo que necesitan en internet que está actualizado en todo, pero ellos prefieren venir y eso es bueno”, indicó un trabajador.
AUTORIDAD
Al consultarle sobre este tema al regidor Carlos Montenegro, presidente de la Comisión de Cultura, Educación y Deporte, sostuvo que la última vez que visitó la biblioteca municipal José Eufemio Lora y Lora corroboró que requiere de un cambio total. “Empezando por los anaqueles, donde se ponen los libros, las mesas están deterioradas”, añadió.
Sin embargo, señaló están atados de manos, pues no existe un presupuesto destinado para mejorar los interiores de este recinto público. Por ello, durante estos más de cuatro meses de gestión no han podido hacer nada al respecto.
El regidor recordó el informe que realizó La Industria hace algunos meses sobre el auditorio de la Ex Mutual y mencionó que después de ello, elaboraron un documento donde se exponen los requerimientos para ponerlo nuevamente en valor, pero les indicaron que no hay fondos.
“Estamos preocupados, hasta contrariados que no se nos hace caso con lo que pedimos, pero entendemos. Por ello, vamos a trabajar con la Comisión de Educación, Cultura y Deporte para que en el año entrante exista un presupuesto para estas áreas, mientras vamos a ver qué podemos hacer”, precisó.
Manifestó que hay otros espacios públicos que también necesitan ser atendidos, por ejemplo, la piscina municipal, el parque infantil, entre otros.