Una epidemia de casos de tuberculosis se viene presentando en el Establecimiento Penitenciario de Chiclayo, ubicado en el distrito de Picsi, afectando tanto a internos como a internas. En lo que va del año un total de 384 reclusos han resultado infectados con esta enfermedad. Funcionarios del INPE acuden a la región a solicitar apoyo urgente.
Ayer, la consejera regional Gisella Fernández Muro, acogió el pedido de auxilio proveniente de funcionarios del INPE; quienes llegaron hasta la sede del Gobierno regional para entrevistarse con el gobernador, Anselmo Lozano Centurión, pero este no se encontraba presente.
Una epidemia de tuberculosis que afecta a los reclusos, movilizó al director del Establecimiento Penitenciario de Chiclayo, Walter Curo Apaza; quien busca el apoyo de la Gerencia Regional de Salud y otras instancias a fin de evitar que el mal se siga propagando y ponga en riesgo la vida de los internos.
“Vienen por una preocupación que considero que las autoridades regionales tienen que prestarle la atención debida, porque se está hablando de seres humanos. Internos que realmente están escasos de recursos de atención médica”, señaló la consejera Gisella Fernández.
Actualmente el penal de Chiclayo alberga a un total de 4636 internos, a pesar que esta cárcel solamente tiene una capacidad para 1200 personas, cuadruplicando la población real para lo cual fue construida.
INFECTADOS
Según la información recibida por la consejera regional de parte de los funcionarios del INPE, en este centro penitenciario, en lo que va del año, se han presentado un total de 384 casos de internos infectados por la tuberculosis.
“Se ha detectado que de este total de infectados hay 101 pacientes a quienes se les ha dado el tratamiento correspondiente y han sido dados de alta”, refirió Gisella Fernández, aunque no se encuentran fuera de peligro, ya que por las condiciones en que se vive en esta cárcel puedan recaer nuevamente ante la falta de médicos y medicamentos que hagan frente a este mal.
Asimismo, señaló que quedan 283 internos que siguen necesitando ayuda urgente. “Entonces estamos viendo aquí la preocupación de las autoridades (del INPE) de buscar ayuda en los gobernantes, en la población y en las instituciones públicas y privadas”.
Los casos reportados por los responsables de salud del penal de Chiclayo dan cuenta que el mal ha atacado a 8 internas, pero la mayor parte, es decir, 376, en hombres. Los casos se presentan en todos los pabellones sin excepción: A, B, C, D; Mujeres y Máxima Seguridad.
TRABAJADORES
Pero no solo reclusos están infectados, también lo están el personal técnico y administrativo y hasta el personal de seguridad de este establecimiento penitenciario, de los cuales se conocen algunos reportes.
“Urge una atención inmediata, porque la infraestructura juega a favor de que los casos avancen ante el total hacinamiento que se tiene en esta cárcel. Por ejemplo, falta de ventilación, iluminación y espacios”.
EXÁMENES
En abril de este año se realizó un tamizaje radiológico masivo con la intervención de una ONG, socios en salud, y fue mediante esta que el examen abarcó al 100% de los internos del penal para descartar esta enfermedad en la población penitenciaria.
Esta intervención permitió descartar a través de placas radiológicas los casos antes que el interno se positivice y contagie al resto de los reclusos.
Lo cierto es que si no se hace nada, es muy posible que en un mes el número actual de internos infectados pueda extenderse a cifras mucho más preocupantes que las de ahora y complicar la situación de salud en esta cárcel.
NECESIDADES
La consejera Gisella Fernández consideró que debe hacerse una evaluación a los internos infectados por esta enfermedad, mediante médicos especialistas, para posteriormente ofrecerle un tratamiento con el apoyo de neumólogos y médicos internistas. Asimismo, una evaluación al resto de la población penitenciaria que podría encontrase en riesgo.
“Las autoridades deben de intervenir. Considero que hasta el mismo alcalde de Picsi tiene que ser solidario con la problemática que está sucediendo dentro del penal, porque viven en hacinamiento”, señaló Fernández Muro.
Asimismo, demandó una reunión entre el gobernador de Lambayeque, el alcalde de la provincia de Chiclayo y el alcalde del distrito de Picsi, para que estas tres autoridades evalúen la situación del penal.
EMERGENCIA
Gisella Fernández no descartó la posibilidad de solicitar que se declare en emergencia el Establecimiento Penal de Chiclayo, teniendo en cuenta la situación por la que atraviesan actualmente más de 280 internos que están infectados con la tuberculosis, que amenaza extenderse a otros reclusos.
“Que se declare en emergencia esta institución y apoyar a las autoridades del INPE, porque ellos solos, por mucha voluntad que tengan de atención a los internos, no van a poder hacerlo con el presupuesto que tienen”.
PERSONAL MÉDICO
Actualmente para los 4636 internos apenas se tiene en atención de salud a 3 médicos, uno especialista en tuberculosis y dos más para la población penitenciaria en general.
Desde hace cuatro meses se ha venido pidiendo la presencia de un apoyo con personal médico y medicamentos para contrarrestar el avance de la epidemia y evitar que la enfermedad se siga propagando, pero la respuesta de la Gerencia de Salud solo ha sido de una campaña de despistaje, se conoció.
La consejera Gisella Fernández recuerda que hace cuatro meses el director regional del INPE y personal de salud del penal se entrevistaron con el gobernador para buscar apoyo. “A raíz de esa reunión salió una campaña médica, aunque fue para un solo día”.