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Publicado el Martes, 09 de Abril del 2019

500 denuncias archivadas por atentado a patrimonio histórico

En el primer trimestre del año, se han presentado cinco denuncias de materia penal, pero una ya fue archivada-
 Según indicó Antonio Chucchucan Briones, subdirector de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Lambayeque y encargado del área de Defensa del Patrimonio, en el primer trimestre del 2019 se han registrado aproximadamente 15 denuncias administrativas. De las cuales, cinco están ingresadas a Fiscalía.
 
Se trataría de la Iglesia San Pedro de Lambayeque, el Cerro Reque, la Huaca Motupillo de Pítipo, el Cerro Mulato de Chaparrí y la Huaca Agujereada de Pimentel. La última, lamentablemente ha sido archivada, sin previa constatación, indicó.
 
Por lo cual, Chucchucan Briones considera que en Lambayeque debe existir un fiscal especializado en el área de Patrimonio Cultural, como existe en otras ciudades del Perú, tal es el caso de Cuzco. De este modo, se realizará una mejor investigación de cada caso, pues hay un promedio de 500 casos archivados de las gestiones anteriores, mencionó.
 
 
DEFICiENCIAS
 
En la región, existen aproximadamente 900 huacas descubiertas, pero solamente están señalizadas el 30% de ellas. Esto se debe al escaso presupuesto que se otorga al sector cultura, enfatizó. Por lo cual los pobladores e incluso las empresas se aprovechan de esta circunstancia y realizan trabajo con maquinarias.
 
Asimismo, solo cuentan con cuatro vigilantes, encargados de supervisar y avisar a la Dirección Desconcentrada de Cultura sobre los presuntos atentados, pero este número no abastece a todo Lambayeque, ya que solo se encuentran en algunas áreas.
 
Por otro lado, Antonio Chucchucan, comentó que muchas veces las autoridades permiten que las personas invadan y tomen posesión de algo que no les pertenece. Por tanto, invocó a las municipalidades (que están más cercanas), a vigilar y no otorgar certificados de posesión de un patrimonio cultural a las empresas o personas naturales.
 
 
SANCIONES
 
Cabe indicar que las personas responsables de atentar contra un patrimonio histórico pueden recibir de cuatro a ocho años de cárcel. En el caso de las multas dependen de la gravedad del caso. Sin embargo, es importante señalar que “el valor cultural es irreparable, las restauraciones son costosas, un muro incaico se destroza y ya no se puede reparar”, manifestó.
 
Por este motivo, los pobladores deben tomar conciencia (la mayoría son traficantes de terrenos). Del mismo modo, los municipios, la Fiscalía y la Dirección Desconcentrada de Cultura tienen que trabajar en conjunto para proteger el patrimonio histórico y arqueológico de la región Lambayeque.

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