Más de 20 mil familias que habitan en el conglomerado de los 12 pueblos jóvenes ubicados en la carretera Pomalca se mantienen en vilo por los trabajos de la obra de agua y desagüe en su sector, los cuales esperan hace más de dos décadas.
Esto a pesar que la empresa ganadora de la buena pro ya se encuentra instalada en el terreno a trabajar, donde, según se conoció, habría comenzado con tareas de replanteo previo al movimiento de tierras.
Para conocer exactamente los temores y angustia que viven los pobladores por las situaciones externas que provocan zozobra entre estas familias, La Industria conversó con el presidente del Comité de Gestión de este conglomerado, Mario Ramírez Aguinaga, quien detalló las causas de esta incertidumbre.
El dirigente explicó que, para él la obra aún no empieza por el conflicto que surgió entre los lugareños con un sindicato de Construcción Civil de Pomalca; además, porque aún la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) responsable de la ejecución, no termina de negociar con la Empresa Agroindustrial Pomalca el tema de la servidumbre de paso (tierras por donde pasará parte de las conexiones).
En este punto (servidumbre), Ramírez indicó que los funcionarios de la Empresa Pomalca fueron claros al señalar “que no permitirán una palanada en sus tierras si antes no les pagan los tres millones de dólares que piden como dueños de las mismas”.
El dirigente añadió, que el gerente general de Epsel (Arturo Colchado Bolívar), les dijo que la obra empezaría de todas maneras y “que conforme se va avanzando con los trabajos irían regularizando el tema de la servidumbre, pero la empresa Pomalca, no quiere”.
SINDICATOS
Otro asunto que para el dirigente pone en riesgo el inicio y ejecución del proyecto, es el conflicto existente entre un sindicato de Construcción Civil de Pomalca y los lugareños que pugnan por un puesto de trabajo.
De acuerdo a lo detallado por Ramírez, la constructora inicialmente llegó a un acuerdo con un sindicato de Pomalca, el cual es cuestionado por los pobladores, quienes aducen que los miembros de este estamento tienen un cúmulo de denuncias.
Dicha situación, comenta Ramírez, llena de tensión el ambiente, por lo que han recurrido a la Defensoría del Pueblo, Fiscalía y Policía Nacional para entablar una mesa de diálogo, “habiendo recibido respuesta únicamente de la Fiscalía”.
EPSEL
Por su parte, el gerente de Proyectos y Obras de Epsel, Eduardo Vásquez Figueroa, manifestó que dicha obra ya empezó, a pesar de la percepción contraria que tienen los pobladores al respecto.
Vásquez, aseguró que la obra empezó el 7 de marzo último, la misma que tiene un cronograma de trabajo. “Quizá los pobladores, como no ven que abren zanjas piensan que las labores aún no inician, pero la empresa ya realiza acciones preliminares y de replanteo, las cuales irán hasta abril aproximadamente, luego de esto empezará el movimiento de tierras”, comentó.
Con relación al tema de la servidumbre de paso con la empresa Pomalca, afirmó ya haber agotado la vía administrativa con la entidad agroindustrial, por lo que ahora corresponde que el trámite se haga a nivel del Ministerio de Vivienda, Saneamiento y Construcción.
Vásquez Figueroa señala que dicha gestión, según norma, debería durar unos 6 meses, tiempo suficiente para que la constructora avance por el resto del frente de trabajo, cuya servidumbre sí está saneada.
“La servidumbre en trámite es un 10 por ciento, lo que significa que el resto del terreno (90 por ciento) está apto para que la constructora avance con los trabajos, mientras que Vivienda gestiona la parte que falta. El proyecto está pactado a 20 meses, de los cuales solo necesitaremos seis para darle solución al problema”, refirió.