En la calle y sin nada. Así quedarían todos los que laboran actualmente en la Gerencia Regional de Salud (Geresa) de Lambayeque de aplicarse la orden de embargo que existe en contra de esta institución, por una deuda que supera los 150 mil soles hacia la Beneficencia de Chiclayo desde el 2016.

 

“Lamentablemente las instalaciones donde funciona Geresa no son propias, pertenecen a la Beneficencia (de Chiclayo). Entonces, al no ser nuestra la sede, nos han estado cobrando hasta hacer un sinceramiento de deuda, porque se supone que la Gerencia tiene que pagar un arrendamiento; y ahora eso ha sido judicializado e, inclusive, hay una orden de embargo”, señaló María Collantes Santisteban, gerenta de Salud.

 

“Tenemos que pagar alrededor de 150 mil soles, que es lo que se ha dejado de pagar como arriendo desde el 2016. La gestión anterior no ha cancelado los montos. Parece que antes estuvieron pagando, pero no hubo continuidad, problemas de comunicación y entonces la Beneficencia ha optado por pedir el predio”, agregó la funcionaria.

 

En esta misma línea, la gerenta refirió que, en el mejor de los casos, de solo ser desalojados se suma otro problema, la inexistencia de un proyecto que denote la construcción de una sede para la Geresa. “Ahora, si nos desalojan, nadie se ha preocupado por ver un proyecto para construir nuestra sede”, explicó.

 

No obstante, la titular del sector Salud en la región manifestó que la Beneficencia los ha convocado para que se presente propuestas de como saldar la deuda que mantienen, pero que no se han podido reunir porque no existe el dinero como para poder establecer un pacto concreto y real.

 

“Últimamente ellos nos han convocado a presentar un propuesta por un lapso de 60 días. El tiempo está corriendo, pero con todos los problemas que existen, no hay como asumir un compromiso, porque no tenemos, ni siquiera, para concretar los objetivos de los problemas sanitarios, es inimaginable pagar esa deuda de 150 mil soles”, resaltó.

 

 

 

En otro momento, Collantes Santisteban se pronunció con respecto al pedido que hizo la municipalidad de Chiclayo a la Beneficencia, para el otorgamiento de un predio ubicado de manera colindante a la Geresa; el cual serviría de depósito de vehículos y otras máquinas de uso de la comuna.

 

“A esto se añade esa disposición (de otorgar el espacio ubicado al lado de la Geresa para un depósito). No sería tan correcto, porque cuando se generan estos sitios de almacenamiento trae consigo tierra e insectos, y nosotros tenemos acá (Gerencia de Salud) vacunas y medicamentos que son frágiles”, finalizó.