Esta vez, no fueron las intensas lluvias las que dejaron a Chiclayo hecho un caos. El día de ayer la Ciudad de la Amistad amaneció inundada por toneladas de residuos sólidos, problemática que preocupa a la población en gran manera. ¿De quién es la responsabilidad?
Cabe recordar que los obreros municipales decidieron acatar una huelga indefinida, pues según ellos, el alcalde no respetó el pacto colectivo. Por su parte, Marcos Gasco sostuvo a la prensa que no se dejará llevar por presiones de la paralización.
Mientras ambas partes llegan a un acuerdo, los afectados son los ciudadanos, quienes tienen que convivir con grandes cantidades de residuos sólidos. Los cuales tienden a descomponerse fácilmente por las altas temperaturas que se están registrando en Chiclayo.
Tal y como se visualiza en las fotografías que La Industria registró al hacer un recorrido por la ciudad, calles como San José, Elías Aguirre; avenidas como Balta, Pedro Ruiz, entre otras, se encontraron repletas de desperdicios. Sumado a ello, la situación crítica por la que atraviesan los mercados Modelo y Central de Chiclayo.
Los principales centros de abastos de la ciudad se muestran como si estuvieran abandonados, con grandes cerros de basura que atentan contra la salud de las personas y podrían llegar a generar focos infecciosos, si esta problemática continúa.
Los comentarios de los chiclayanos en las redes sociales no se hicieron esperar. Una parte de ellos, expresó su malestar y criticó la mala gestión de los residuos sólidos de las autoridades (alcalde y funcionarios). Otros, indicaron que se debe sancionar a los obreros municipales por atentar contra la salud pública de las personas.
Sin embargo, es importante resaltar que la responsabilidad es compartida. Es decir, así como a las autoridades y obreros municipales, a los pobladores también les compete asumir una cultura ambiental que les involucre en la solución de esta preocupante situación.