Un tremendo escándalo destapó la Contraloría General de la República, al poner en evidencia, que el Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI) pagó más de 7 millones de soles por trabajos no ejecutados en el Tramo I del río La Leche.
Así lo señaló el órgano de control mediante su página web, el mismo que especificó que dicho programa adscrito al Ministerio de Agricultura (PSI), validó en su totalidad la valorización presentada por el contratista, a pesar de las diversas situaciones adversas evidenciadas en una serie de informes de control concurrente elaborados por el ente de control.
En este contexto, señala que el PSI pagó 7 millones 655 mil 279,72 soles por trabajos no ejecutados y sin sustento técnico a la empresa contratista que estuvo a cargo de la descolmatación del cauce del río La Leche Tramo I, en el distrito de Íllimo.
Cabe resaltar, que este servicio de descolmatación forma parte de la Reconstrucción Con Cambios, el cual tuvo un monto presupuestal de 21 millones 292 mil 689,21 soles.
¿CONTUBERNIO?
De acuerdo al análisis de la Contraloría, el PSI pagó valorización única, validando en su totalidad la presentada por el contratista, a pesar de la evidencia y advertencia que hizo este órgano de control acerca de situaciones adversas comunicadas a la entidad en los informes de control concurrente sobre trabajos no ejecutados, labores cuantificadas, pero no ejecutadas y otros trabajos que no cuentan con sustento técnico.
Asimismo –añade– solo se ha aplicado la penalidad por el rubro “otras penalidades” y no la que corresponde a mora en la ejecución de la prestación, “ante lo cual, no solo persisten los riesgos anteriormente comunicados, sino que se genera el peligro que se consolide el potencial perjuicio económico e incumplimiento del contrato”, reza el informe.
Asimismo, sostiene que el supervisor de la actividad se pronunció dando conformidad a la culminación del servicio, sin objetar trabajos no ejecutados, labores cuantificadas, pero no ejecutadas y otras actividades cuantificadas sin sustento técnico, los cuales finalmente fueron pagados por la entidad.
Como si esto fuera poco, la Contraloría describe que el PSI efectuó las acciones para llevar a cabo la recepción del servicio, con la intervención del citado supervisor como miembro del comité designado para dicho fin, donde tampoco se objetaron dichas deficiencias.
“En tal sentido, el PSI debió valorar la actuación de los anteriores comités de recepción e informes de control concurrente, a fin de tomar en cuenta la eventual resolución del contrato”, enfatiza.
Por último, la Contraloría remarca, que las situaciones adversas y otros hechos revelados durante el desarrollo del servicio de control concurrente, permiten concluir que el PSI no ha realizado una adecuada supervisión a la ejecución del contrato.
