La ciudad de Chiclayo en los últimos años ha registrado un aumento de inseguridad, pero el problema se agrava por la falta de personal.

 

Ayer el gerente de Seguridad Ciudadana, Walter Manuel Catter Arteaga mencionó que están próximos a lanzar una convocatoria para captar a personal CAS, quienes deben ser derivados como serenos o policías municipales. Todavía se evalúa cuales son los requisitos que debe cumplir el personal para convertirse en trabajador de Seguridad Ciudadana.

 

Actualmente se cuenta con 60 serenos y 15 policías municipales o guardias municipales.

 

“Se necesita de al menos 150 personas para cumplir con el trabajo. Con lo que se cuenta, se ha distribuido de tal forma que en los tres turnos haya personal para poder brindar el mínimo posible de seguridad”, acotó.

 

El funcionario pidió tiempo y paciencia a los chiclayanos para que vean cambios radicales en cuanto a esta problemática.

 

Está abocado a elaborar un diagnóstico sobre la situación de seguridad ciudadana. Además de contar con el apoyo de la policía para la elaboración del plan anual de seguridad ciudadana.

 

Al consultarle sobre la invasión del comercio informal no solo en los alrededores del mercado Modelo, sino en las principales calles de Chiclayo, Catter Arteaga explicó que no cuenta con personal y logística suficiente para atender las necesidades, pero que el servicio se da con lo que se cuenta.

 

No solo se trata del comercio informal que ha ganado terreno, sino de la falta de personal para seguridad en las calles a cualquier hora, por lo que mencionó que se coordina con la policía para que ayuden con el patrullaje de las calles.

 

Las motos lineales de esta área continua paralizadas y respecto a las camionetas, no funcionan al 100 por ciento.

 

En estos pocos días de gestión, señaló que los problemas de Chiclayo son álgidos y que requiere también de la población para denunciar los hechos.