Los programas sociales de la provincia de Chiclayo fueron los más golpeados durante la gestión de David Cornejo Chinguel, por lo que espera que no se repita los problemas en la actual gestión.

 

Los representantes de los comedores populares buscan trabajar en coordinación con el alcalde Marco Gasco Arrobas, a quien no solo le piden una reunión, sino que también visite y recorra junto con sus funcionarios los comedores populares y comités de vaso de leche.

 

La secretaria general de la Federación Provincial de comedores populares, Ysabel Rivas de Serna, indicó que el alcalde está para que escuche la voz del pueblo.

 

“A veces la autoridad escucha a los funcionarios, pero no al pueblo quien reclama por sus derechos. Queremos que recorra y lo invitamos para que vea y califique el trabajo, hay que tener en cuenta que todo el personal de la gestión de David Cornejo que trabajó respecto a los programas sociales no hizo una buen labor y ahora no merecen quedarse sin ser removidos”, comentó.

 

Los beneficiarios buscan que los alimentos lleguen a tiempo y en buen estado, sin poner en peligro la salud de los niños y personas adultas, es por eso que en esta nueva gestión es primordial el cambio de funcionarios y trabajadores de la gerencia de Desarrollo Social.

 

Rivas de Serna, dijo que con otros beneficiarios sostuvieron una reunión con Marco Gasco, el día 19 de octubre, pero ahora están buscando diálogo para tratar diversos temas. El lunes buscaran concretar este pedido.

 

“El alcalde debería participar en la reunión con los responsables de Desarrollo Social, Logística, así como los regidores fiscalizadores que integrarán las comisiones”, comentó.

 

Recordemos que en el año 2018, la Fiscalía y Contraloría intervinieron el almacén de los programas sociales, al denunciar presuntos hechos irregulares, por la presencia de larvas de gusanos y mal manejo en la distribución de los productos.

 

En el mes de noviembre la municipalidad distribuyó los alimentos a los comedores populares por una duración de 20 días.

 

Se entregó 80 kilos de arroz, 7 kilos y medio de chileno, 22 latas de grated y 10 litros de aceite, pero actualmente muchos comedores ya están desabastecidos y esperan el próximo reparto.