Pobladores del sector Alto Perú, en Pimentel, se mantienen en alarma, frente al anuncio de posibles lluvias. Temen que la traumática experiencia de 2017 se repita. Autoridades de Defensa Civil les solicitan prepararse con muros en las puertas de sus viviendas para evitar el ingreso del agua.

 

El 2017 la ciudad de Pimentel fue una de las más afectadas debido a que varios sectores se encuentran en zona bajas, hacia donde las aguas de las partes altas discurren inundándolas por completo, hasta por encima del metro de alto.

 

Nicolás Ibarra Sevilla, jefe de Defensa Civil en Pimentel, señala que la zona centro, principalmente la plaza principal y algunas calles como Chiclayo y Lima, se inundarán. Afirma que, por lo menos, unas ocho manzanas padecen por esta situación.

 

Similar situación se presenta en la calle Las Flores, cuadra 1. “Porque es un pozo. En caso de un tsunami o lluvia siempre se verá afectado. Se ha trabajado en limpieza de los drenes para mitigar los daños. Se ha recomendado a los vecinos colocar un muro para evitar el ingreso de las aguas”, declaró el funcionario.

 

Precisamente, en esta zona los vecinos se mantienen en alarma ante el anuncio de fuertes lluvias que podrían presentarse este verano, por lo que comienzan a tomar medidas para no verse sorprendidos como ocurrió en el verano de 2017 con el Niño Costero.

 

“La vez pasada el agua no solo entró por el techo, también por los corrales y la puerta. Nos quedó solo dejar que ingrese el agua. Hasta la cintura nos llegó. Estuvimos con el agua más de quince días”, señaló Rosmery Mogollón Cuyate, vecina.

 

En tanto, Lourdes Ramírez Jacinto recuerda aquella trágica experiencia. “El agua se metió por la ventana y todo se malogró, la gente lloraba. Yo estaba embarazada. El agua viene de todos los sitios y acá se enlaguna”.

 

Frente a este temor, los pobladores se están preparando para colocar defensas con sacos de arena, en tanto otros levantarán muros en sus puertas para evitar que el agua ingrese a sus casas.

 

Ibarra Sevilla indica que muchas de las viviendas están construidas por debajo del nivel de la pista, por lo que varias casas durante las lluvias tuvieron agua hasta por una altura de dos metros.

 

“Es complicado en esa zona. Ya está urbanizando y esos lugares son especie de pozos, zonas ondas. Por ejemplo, en el Barrio Chino también es zona onda”, expresó.

 

Otro sector con riesgo de inundación es La Pradera, donde los pobladores también atraviesan una situación complicada en época de lluvias.

 

Lamentó que durante los cinco simulacros de tsunami realizados en este año, la población ha participado muy poco. “Los padres de familia no participan. Se toca puerta por puerta para que asistan a los simulacros, pero no asisten, solo se acuerdan de Defensa Civil cuando están en emergencia”, concluyó.