A pesar que la Coordinadora Regional de Transporte Público de Lambayeque invitó a 7 de los 15 candidatos a la alcaldía de Chiclayo, solo dos asistieron al I Foro de propuestas para el transporte público de pasajeros en la provincia de Chiclayo.
Una de las principales conclusiones de los dos aspirantes al palacio municipal chiclayano (Janet Cubas Carranza y Luis Felipe Romero Peña) es que esta ciudad no podrá tener un plan regulador de rutas, si antes no se cuenta con un plan de desarrollo urbano metropolitano.
Dentro del concurrido foro, ambos postulantes expusieron sus principales ejes a desarrollar en un eventual gobierno edil.
“Seguridad jurídica para los inversionistas en el transporte, porque echaron sobre sus hombros una responsabilidad que fue eludiendo el Estado y la autoridad de turno, ellos han invertido y tienen que trabajar con tranquilidad, eso significa respetar las normas, así como que las tarjetas de operatividad de hace 2 a 3 años en trámite sean atendidas empezando nuestra gestión”, propuso Cubas Carranza.
La candidata comentó, que este tipo de trámites (tarjeta de operatividad) se quedan encarpetadas en la comuna porque quizá el usuario no accedió al pago de una coima, ante esto enfatiza que su gestión tendrá “cero tolerancia a la coima”.
Asimismo, consideró que la gerencia más álgida que actualmente tiene esta municipalidad es la de Desarrollo Vial y Transportes, esto por la ausencia de voluntad política para trabajar por la ciudad.
“Pero sí se ve una voluntad de enriquecerse los bolsillos, por eso debemos romper el modelo de negociantes de la política que han convertido en un caos, no solo al sector Transporte, sino a todo Chiclayo”, comentó.
Además, aseguró que de ganar la alcaldía, antes de elaborar y aprobar un plan regulador de rutas, deberá contarse con un plan de desarrollo urbano ambiental, el cual deberá ser trabajado con los actores principales, como son los transportistas; quienes deberán tener claro, antes de cualquier aprobación de alguna norma, que la seguridad jurídica está garantizada.
Subrayó, que por el momento en esta ciudad no se puede implementar el transporte público masivo de pasajeros, debido a que Chiclayo no tiene las condiciones urbanísticas para esta modalidad, pero suscribió que su propuesta es caminar a esta idea.
“Una eventual gestión nuestra hará predominar el diálogo, avanzar con el proyecto del terrapuerto, el cual nos ayudará a destugurizar el servicio interprovincial que diariamente hace colapsar el tránsito en las principales calles de la ciudad”, acotó.
DEBATE
Por su parte, Luis Felipe Romero, también consideró que, por el momento, la implementación del servicio masivo de pasajeros en Chiclayo no es factible, por la carencia de infraestructura vial en la ciudad.
Admitió, que su plan de gobierno incide mucho en solucionar el complicado problema del taxi, unidades que actualmente en su mayoría no reúnen los principales requisitos técnicos, como son: tener más de mil kilogramos de peso y 1250 centímetros cúbicos de cilindraje.
“Si el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) le exigiera a la municipalidad que se cumpla con la norma, el 98 por ciento de taxis de Chiclayo desaparecerían del mercado, por eso buscaremos una salida progresiva con el MTC de acuerdo al año de fabricación de cada unidad”, propuso Romero.
Otro punto expuesto es promover que el Congreso apruebe una ley para que la modalidad del colectivo exista como tal; además de la imposición de un estricto orden en la gerencia de Desarrollo Vial con funcionarios honestos que no permitan la corrupción en el sector.
Enfatizó que hoy en día, todo el sector Transporte en la comuna chiclayana está cuestionado, porque se colocó a funcionarios y servidores que han hecho de esa gerencia, un mercado.
“La ilegalidad, la informalidad, la propicia la propia autoridad y el funcionario corrupto, porque cuando estos quieren dinero, no se lo piden al formal, sino al informal”, declaró.
Respecto al plan regulador de rutas, Romero Peña, también consideró que este no se podrá tener mientras no se apruebe el plan de desarrollo urbano metropolitano, el cual considera una herramienta principal para determinar hacia qué sector va el crecimiento de la ciudad.
Con relación al terrapuerto, afirmó que construir uno en el distrito de La Victoria es la única solución para el caos vehicular existente en el centro de Chiclayo, por lo que –dijo– adelanta conversaciones con candidatos de ese distrito, para que, de llegar a ganar el sillón edil, ejecutar en simultáneo vías de acceso, mientras la inversión privada construye este terminal.
“Diariamente de Chiclayo salen 3 mil personas y un igual número ingresa, pero la mayoría de empresas interprovinciales están ubicadas en el centro, con el terrapuerto descongestionaremos todo esto”, refirió.
REACCIONES
Tras el foro, el secretario de organización de la Central de Colectivos de Chiclayo, Wilson Míñope Carbajal, sostuvo que ambos candidatos dejaron en claro que respetarán los derechos de los transportistas.
Añadió que para ambos postulantes la implementación del servicio masivo de pasajeros es imposible por el momento en esta ciudad, sobre todo mientras no exista un plan de desarrollo metropolitano, con el cual se elaboraría un plan regulador de rutas.
“Los aspirantes a la alcaldía coincidieron que un plan de desarrollo urbano metropolitano demoraría, en el mejor de los casos, unos 10 años, mientras tanto proponen combatir la informalidad regulando las modalidades de transporte existentes adecuándose a la norma nacional y viendo la forma de darle formalidad a los que no están en este rubro”, precisó.