Iban a provocar un motín en el penal de Chiclayo
Inpe trasladó a 21 reclusos que estarían implicados en este plan y que pretendían tomar rehenes para negociar su libertad.
Veintiún internos del Establecimiento Penitenciario de Chiclayo, considerados de alta peligrosidad, fueron trasladados a otros penales de la región como parte de las acciones dirigidas a controlar las actividades delictivas que perpetran desde los penales las diferentes acciones delictivas nacionales e internacionales.
Las acciones se desarrollaron el pasado domingo 21 de diciembre en horas de la noche, cuando de manera inopinada los agentes penitenciarios ingresaron a las instalaciones penitenciarias e intervinieron las celdas de los reos de mayor peligrosidad, quienes en las últimas requisas demostraron estar involucrados en actividades delictivas.
Funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario revelaron que acciones similares se realizaron en los penales de Trujillo, Cajamarca y también de Tumbes, en donde elementos delictivos de mucha peligrosidad fueron llevados hasta los penales de alta seguridad de la Sierra como por ejemplo el de Challapalca.
Indicaron que a través de información en inteligencia penitenciaria se detectó que estos internos están involucrados en acciones que vulneran la seguridad del penal, como la planificación de una fuga en la que habrían planeado utilizar artefactos explosivos para derribar un muro y poder alcanzar la calle.
Felizmente, la rápida acción de la Policía, Ministerio Público e Inpe impidieron que estas acciones se lleven a cabo, pues ejecutaron una requisa en donde confiscaron todos los elementos que los reos querían utilizar para escapar.
Asimismo, se determinó que dentro de sus planes se encontraba el lesionar a algunos agentes penitenciarios que cumplían con su trabajo, y también a personal policial.
TOMA DE REHENES
Pero una de las revelaciones que permitió acelerar los traslados fue que, a través de acciones de inteligencia, se descubrió que los internos de mayor peligro, en especial aquellos dedicados a la extorsión y sicariato, se encontraban planificando ejecutar por las fiestas navideñas y de fin de año un motín en el interior del penal ex-Picsi, para lo cual tenían previsto tomar rehenes, en especial servidores penitenciarios, con los que habrían pretendido negociar su liberación.
Para ello, habrían estado acumulando armas punzocortantes y punzopenetrantes, así como estaban buscando la manera de ingresar armas de fuego, para lograr someter a la Policía y servicios de seguridad del Inpe.
El Ministerio Público avaló las acciones ejecutadas por la Policía e Inpe, y ha iniciado una investigación contra los internos que se encuentren involucrados a fin de poder sancionarlos de acuerdo a ley.
A OTROS PENALES
Se informó que los reos fueron trasladados a los penales de Cajamarca y Trujillo, que son de alta seguridad y en donde permanecerán aislados por varios días hasta que las autoridades penitenciarias decidan cuál será su destino final, ya que se espera se terminen las indagaciones que se realizan en torno a las presuntas acciones de fuga, motín y toma de rehenes que presuntamente habrían planificado ejecutar.
SE ACTUÓ DE ACUERDO A LEY
Se trata de internos, pertenecientes al Régimen Cerrado Ordinario y Especial. La mayoría de ellos cuentan con sentencias extensas por delitos de extorsión, sicariato y contra el patrimonio, y habrían continuado con sus actividades delictivas desde el penal.
Este operativo de traslado se realizó bajo estrictos protocolos de seguridad y estuvo encabezado por funcionarios de la Oficina Regional Norte del INPE.
La medida responde a la Resolución Directoral N° 541-2025-INPE/ORNCH, que busca el reordenamiento de los internos que representan un alto riesgo o amenaza a la seguridad del penal, y también reducir los niveles de criminalidad en los centros carcelarios.
Se informó que el Inpe ha redoblado las medidas se seguridad a fin de evitar cualquier acción de los internos.