Los retrasos en la obra de renovación integral de la avenida Salaverry continúan generando preocupación en Chiclayo, pues tanto la Municipalidad Provincial como la Empresa Prestadora de Servicios EPSEL acumulan incumplimientos en los plazos establecidos.
La intervención, que debía comenzar el 18 de agosto, no solo no se ejecutó, sino que ahora se proyecta para inicios del 2026, según estimaciones de ambas entidades.
Esta demora ha afectado la habilitación de las rutas de evacuación, indispensables para iniciar el cambio de las redes principales en toda la avenida.
La empresa Epsel Chiclayo, encargada del proyecto, tiene como finalidad reemplazar todas las troncales de la avenida Salaverry, desde la altura del Banco de la Nación hasta el Paseo de los Héroes. Sin embargo, antes de su intervención, la municipalidad debía culminar la rehabilitación y adecuación de las vías alternas, trabajos que no se completaron dentro del plazo previsto.
Est a s rutas incluyen la avenida Arteaga y la calle Cúneo, vías consideradas estratégicas para desviar el flujo vehicular mientras la obra principal se ejecuta.
Durante su última visita a Chiclayo, el ministro de Vivienda recordó que las rutas de evacuación debieron estar listas hace meses y exhortó a las autoridades locales a acelerar los procesos.
Por su parte, la alcaldesa de Chiclayo, Janet Cubas, informó que la comuna viene ejecutando con recursos propios las obras de rehabilitación en Cúneo y Arteaga, debido a la falta de financiamiento externo para el mantenimiento de las calles. Precisó que estos trabajos buscan garantizar el tránsito seguro de vecinos y transportistas mientras EPSEL interviene la avenida Salaverry.
Cubas explicó que la intervención de EPSEL se realizará únicamente en el carril de sur a norte de la avenida Salaverry, y aunque el cronograma ya está establecido, la empresa ha enfrentado dificultades en sus procesos de contratación y licitación, lo que retrasó el inicio.
Además, por la proximidad de las fiestas navideñas y la presencia de instituciones clave —como el Banco de la Nación—, es casi seguro que los trabajos se reprogramen para enero del 2026.
La autoridad local señaló que continuará con la ejecución de las rutas alternas durante lo que resta del año, con el objetivo de dejar completamente habilitados los accesos antes de que EPSEL inicie el reemplazo de redes en una de las avenidas más transitadas de la ciudad.
Pese a los avances parciales, los ciudadanos siguen a la espera de que ambas entidades cumplan finalmente con los plazos y responsabilidades asumidas para evitar mayores perjuicios a la movilidad y a la actividad comercial en la zona.
Por su parte, el regidor Roger Custodio dijo que hallaron deficiencias en el proyecto.
DEFICIENCIAS EN EL PROYECTO
Los retrasos en las obras de las rutas de evacuación en las calles Arteaga y Cúneo se profundizan tras revelarse que las tuberías de agua y desagüe no estaban en buen estado, pese a que la Empresa Prestadora de Servicios había entregado documentación diciendo lo contrario, señaló, el regidor Rogerio Custodio.
Indicó que, al iniciar los trabajos, se descubrieron deficiencias graves en las redes, lo que obligó a replantear las intervenciones y extendió los plazos.
Además, cuestionó al gerente de Obras de la municipalidad por adoptar “malas prácticas”, al entregar trabajos desfasados y seguir el mismo ritmo de retrasos que EPSEL Chiclayo, lo que afecta el avance de todo el proyecto.