Los emprendedores, microempresarios y empresarios peruanos siguen siendo víctimas de hechos delictivos, y la región Lambayeque también se ve afectada por estos actos criminales que cuestionan la efectividad de las medidas preventivas tomadas por las autoridades.
En la ciudad de Chiclayo se ha producido otro caso de extorsión, pero en esta ocasión los integrantes de una banda delictiva han fijado su objetivo en una profesional dedicada a la administración.
De acuerdo con los informes de la Policía, M.D.A.D., una joven profesional de 26 años, natural de Chiclayo, se presentó en la sede de la División de Investigación Criminal (Divincri) para denunciar que había empezado a recibir mensajes por WhatsApp con contenido extorsivo.
La víctima denunció que, al principio, los delincuentes le mencionaban que habían registrado todos sus movimientos y que, además, ella tenía la obligación de contribuir con una cuota para recibir protección.
Los custodios del orden fueron informados que ella empezó a bloquear los números de teléfono que intentaban contactarla, pero que los delincuentes empezaron a aumentar el tono de las amenazas de muerte.
La víctima contó que comenzó a sentir miedo porque los extorsionadores empezaron a informarle con precisión sobre sus movimientos y desplazamientos cotidianos y sus familiares, y que ahora le estaban pidiendo que pagara 30 mil soles, pero si no lo hacía, amenazaban con hacerle daño a ella o a sus parientes.
La joven, al encontrarse en riesgo y expuesta, dijo que no vaciló en dirigirse a la sede de la Divincri Chiclayo. Allí se reunió con agentes especializados en el Área Antiextorsiones, quienes empezaron a rastrear los números telefónicos desde los cuales los extorsionadores intentaban contactar a la víctima.
Tras una investigación, se pudo establecer que los mensajes continúan saliendo de las cárceles de Cajamarca y Piura.
Además, están persiguiendo el rastro de otros extorsionadores que buscan entrar a Chiclayo para actuar con libertad, pero que ya han sido rastreados y detectados por la Policía local.