Las calles de Chiclayo siguen siendo afectadas a causa de los continuos robos de los medidores de agua que se han dado en la ‘Ciudad de la Amistad’.
Según el reporte de la Empresa Prestadora de Servicios – Epsel Chiclayo, en una única noche se ha denunciado el robo de 20 medidores de agua potable. Esto no solo es producto de una ola de delincuencia, sino que también se está produciendo el desperdicio de agua potable, lo que a su vez provoca que las calles de la ciudad se encuentren completamente inundadas al amanecer.
“En la madrugada de ayer, lunes 18 de agosto, delincuentes robaron las cajas de registro de viviendas ubicadas en las calles Leoncio Prado, Daniel Alcides Carrión, Lora y Lora, Andalucía, Amazonas y Manco Cápac, en el corazón del casco céntrico de Chiclayo. Estos delitos vienen causando la pérdida y el derroche del líquido elemento en la calles de la ciudad “, señaló el representante de Epsel.
Sin embargo, este problema no solo persiste como un delito, sino que la población continúa reclamando que el agua que se mantiene en las calles de la ciudad no está siendo correctamente evacuada; muchos moradores deben esperar que se seque para poder volver a tener calles “limpias de agua”.
El ciudadano Elmer Rodríguez denunció que en horas de la madrugada, en el cruce de las calles Leticia con Amazonas, un vecino también sufrió el hurto de su medidor de agua. Afortunadamente, se le ha proporcionado una solución para asegurar que el líquido no continúe fluyendo.
“Desde que nos hemos dado cuenta del acto delictivo, hemos avisado a los señores de Epsel, no solo para que lleguen a prevenir el derroche del líquido elemento, sino también para que se realice el recojo del agua. El personal ha llegado, ha supervisado el robo de los medidores, pero nos ha dejado las aguas almacenadas en la calle”, señaló.
Dijo que sus vecinos han empezado a enviar mensajes a los números de teléfono que les indican para un servicio al cliente, pero que nadie les está prestando atención en la recolección de agua.
“Este problema no solo se presenta en la zona de Amazonas, sino que en todo Chiclayo llegan y controlan que no se continúe discurriendo el agua. Sin embargo, las aguas empozadas se mantienen por varios días e incluso en esta zona, similar a Amazonas, tenemos que barrer. Asimismo, nos perjudica porque la calle está repleta de huecos y suceden accidentes en la zona y nadie nos da una solución auténtica”, expresó.
