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Publicado el Lunes, 07 de Julio del 2025

Publicista chiclayano fue secuestrado

“Los malditos de Aragua” exigían S/20 mil, pero fueron detenidos por la Policía Nacional.
“Los malditos de Aragua” exigían la suma de 20 mil soles para no matar a chiclayano, pero fueron detenidos.

Un profesional en marketing  y publicidad de Chiclayo fue secuestrado por un grupo de secuestradores venezolanos que solicitaron a la familia el pago de 20,000 soles a cambio de no acabar con la vida del joven.

De acuerdo con la denuncia presentada, los hechos tuvieron lugar el 3 de julio, cuando el hermano de la víctima, Wilson Chero Checa, llegó a la sede de la Depincri Pacasmayo, afirmando que mediante una llamada telefónica de uno de sus contactos ´Diana Platiniun’ le comunicó que su hermano Wilson había sido secuestrado por una organización delictiva, demandando una considerable cantidad de dinero, sino lo mataban.

Luego, la familia empezó a recibir vídeos extorsivos en los que se podía ver al joven que estaba siendo torturado por los integrantes de organización delictiva.

En un primer video se escucha la voz de los extranjeros venezolanos conocidos como “Los Malditos de Aragua”, que informan que lo están bañando para luego asesinarlo.

En un segundo video, también se puede ver a la víctima tumbada sobre una cama, con golpes en la cabeza, y se puede oír a los extranjeros indicando que los familiares tenían una hora para pagar el rescate del secuestro; de lo contrario, lo iban a asesinar y cortarlo en diversas partes.

Las imágenes del video evidencian que la víctima sufrió un ataque violento debido a las manchas de sangre presentadas.

Los familiares denunciaron el suceso a los agentes de la Policía de La Libertad mediante las imágenes.

De acuerdo con los informes oficiales de la policía, se llevó a cabo el seguimiento de los números de teléfono de los venezolanos y de la mujer que informó de los hechos a los familiares de la víctima, ya que venía persuadiendo a los parientes a pagar el rescate.

Finalmente, se determinó que en la urbanización Villa Marina del alto Trujillo, la banda de secuestradores había llevado a la víctima para torturarla más adelante. Tras varias horas de ataques, la víctima fue llevada a Villa María Ana en alto Salaverry. Allí, los agentes de la Digimin y las diferentes áreas de Divincri Trujillo lograron rescatar a la víctima viva, pero hallada en condiciones extremadamente deterioradas.

Durante el rescate, la víctima solo indicó que había sido secuestrada en Chiclayo, sin embargo, no proporcionó más detalles ya que estaba desconcertada y desconocía su localización.

En el lugar, se consiguió la detención de tres presuntos miembros de esta banda venezolana “Los malditos de Aragua”, identificados como Jonander Javier Betancourt Istúriz, conocido como “Tijeras”; Edgar Jhonel Pérez Quiroz, alias “Waro”, y la venezolana Alix Alejandra García García, apodada “Katira”.

En el lugar allanado por agentes de la Policía Nacional de Trujillo, se consiguió la incautación de dos motocicletas, 10 municiones, un cuchillo, un alicate, dos equipos móviles  los que fueron usados para contactarse con los familiares de la víctima y las vestimentas con rastro de sangre del joven chiclayano.

Los venezolanos son acusados de haber incurrido en los delitos de secuestro, tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, y organización delictiva.

PROFESIONAL CHICLAYANO

El joven secuestrado es originario de la ciudad de Chiclayo y, debido a sus obligaciones laborales, se trasladó a Trujillo, sin sospechar que sería secuestrado por un grupo de venezolanos.
Los detenidos y la víctima fueron trasladados a la base de policía de la Divincri para continuar con las acciones legales y, adicionalmente, para que la víctima sea examinada por personal médico debido a las circunstancias en las que fue hallado, tras ser secuestrado durante varias horas.

Además, se comunicó al representante del Ministerio Público para que comience las acciones contra los venezolanos y que luego analice la solicitud de prisión preventiva de los detenidos para prevenir que se prosiga con el delito en las calles de la ciudad.
 

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