Hasta los informales temen denunciar
“Si denunciamos, estamos conscientes de que sufriremos represalias, ya que nos conocen”.
La investigación fiscal y los cuestionamientos sobre los presuntos cobros de “cupos” o “bolsas” a los transportistas informales en la ciudad de Chiclayo continúan en curso.
Frecuentemente se reporta la denuncia de varios transportistas, e incluso de los dirigentes sindicales de este sector, dando a conocer el presunto hecho delictivo, pero ¿quién verdaderamente protege a los paraderos informales en la ciudad?
En la edición del diario La Industria del 14 de abril, Wilson Miñope Carbajal, representante de la Coordinadora Regional de Transporte Público, sostuvo que presuntamente hay concejales de la comuna de Chiclayo y trabajadores del sector de transporte que estarían beneficiándose de las “bolsas” de los transportistas informales para continuar transportándose sin limitaciones en la ciudad. Declaraciones que en la actualidad, la Fiscalía Anticorrupción ha optado por iniciar una investigación fiscal con la finalidad de detectar presunto acto delictivo que se estaría repitiendo en la municipalidad.
El equipo periodístico del diario La Industria realizó una visita a los paraderos informales de la ciudad de Chiclayo, y la mayoría tienen temor a denunciar porque creen que podrían enfrentarse a represalias.
Un transportista, a quien llamaremos Carlos, indicó que sí han oído acerca del supuesto cobro de “cupos” en la intersección de la avenida Sáenz Peña con Leoncio Prado, pero que no pueden denunciarlo por miedo a represalias y porque habitualmente se encuentran en el lugar para trabajar y llevar algunas monedas a sus viviendas.
“Aquí notamos cada día la presencia de la informalidad y nadie adopta acciones para erradicarla. He oído que se tiene previsto cobrar las “bolsas” por estas inmediaciones, pero no podemos de nunciarlo porque todos aquí nos conocemos y estamos conscientes de que si otros se enteran, tendremos consecuencias”, señaló.
El denunciante sonriente manifestó que a veces se encuentran con la presencia de inspectores de tránsito, quienes llegan a tomar fotografías, intervienen una o dos unidades de vehículos y las llevan al depósito, pero posteriormente notan que regresan.
“Los trabajadores del transporte acuden una o dos veces a la semana, se fotografían, se comportan como si estuvieran involucrados a erradicar la informalidad y después se van y no regresan hasta la próxima semana. De hecho, no notamos ninguna acción y, al igual que en esta zona, hay otros paraderos que presentan la misma situación”, indicó.
GUARDAN SILENCIO DE LOS HECHOS
En otro punto cercano, un segundo conductor indicó que sí son expulsados del lugar por los trabajadores del municipio de Chiclayo e incluso sus vehículos son decomisados en múltiples ocasiones.
“Aunque estamos en proceso de formalización, el personal de transporte llega a la zona y confisca nuestras unidades de transporte o nos retiran para no continuar trabajando en el área”.
Señalaron que todavía tienen retrasos en su proceso de formalización, a pesar de que han estado en administración durante bastante tiempo.
Finalmente, indicó que ha oído la denuncia, pero decide guardar silencio.
