Con mucha fuerza y valentía, la leucemia y el autismo de sus tesoros preciados, no pueden contra ellas.

Ytan tiene leucemia y Joaquín autismo, pero ambos cuentan con un ángel que nunca los deja caer, ellas sacan fuerza de donde casi ya no las hay, caminando junto a ellos su día a día para hacerlo más llevadero; son Gloria y Sarita, respectivamente, sus mamás valientes con las que juegan y sonríen a la vida.

Gloria Chávez Morales tiene apenas 29 años, ella va y viene del hospital con su pequeñito de 5 años que hace dos años le detectaron leucemia; desde esa fecha en algunas ocasiones deben separarse de la familia en Chulucanas para venir a su tratamiento.

“Aunque lejos de uno de mis hijos, pero nuestro corazón siempre va a estar cerca; tengo que sacar fuerzas de donde no las hay, para estar con él (Ytan), darle ánimos, valentía para que no se sienta decaído, sigamos de pie, aunque nuestro corazón esté destrozado”, expresa, al recordar a su hijito mayor de 11 años que dejó en Piura.

Gloria nos dice que esto es doloroso, “es muy triste, pero qué puedo hacer, solo paciencia y seguir adelante”, sostiene haciendo alusión a las quimioterapias de Ytan.

“Mi mensaje este día es que sigamos de pie, que aunque nuestro corazón esté destrozado

por dejar a nuestros pequeños hijos lejos, algunas madres, permanezcamos en la fe y que nunca se pierda la esperanza de que muy pronto vamos a estar reunidos para poder pasar un día como este con todos nuestros hijos y nuestras familias juntos”, anhela.

Gloria a su vez extraña a su mamá; “mi mamá no vive conmigo, está en la sierra, mi madre siempre ha estado ahí conmigo, motivándome, la amo demasiado, es la mejor madre del mundo, siempre sus consejos, sus palabras las tengo como si estuviera aquí”, refiere con emoción.

RETO DE SARITA

Sarita Sánchez Celis, ella nos dice que es una madre de retos y resalta que el mismo poder del amor es el que nos lleva por el camino adecuado.

El pequeño Joaquín, su único hijo de 11 años fue diagnosticado a los 6 años con TDH (déficit de atención e hiperactividad) y a los 8, con autismo, en plena pandemia. Además, ella padeció cáncer.