En acalorada y rápida sesión de concejo, Janet Cubas gritó a regidor de minoría que “parecía un niño malcriado”.
Fue muy breve, poco menos de una hora demoró la accidentada y acalorada sesión de concejo municipal para tratar el pedido de suspensión de la alcaldesa de Chiclayo, Janet Cubas Carranza. Una cuestión previa, avalada por los concejales de mayoría, evitó que se diera el debate entre oficialistas y minoría.
La sesión se inició con la lectura del dictamen de la Comisión de Ética a cargo del regidor Eduardo Díaz Chanamé, quien cuestionó que hubiera sido interesante que se les haga llegar el documento de la suspensión para tomar una postura al respecto. “Pero que no se diga que no quisimos firmar (…), no deben tergiversar ni dar opiniones antojadizas”, observó.
El primer regidor Jorge Atila Arévalo Chilón presentó la cuestión previa mediante la cual pedía archivar todo lo actuado.
Uno de los momentos tensos se dio cuando el regidor Ricardo Antonio Castillo Díaz tomó la palabra y, luego de unos minutos, la alcaldesa requirió que termine su exposición; tras el intercambio de palabras, Janet Cubas le increpó: “Siga como niño malcriado, le doy permiso para que siga interrumpiendo”.
VOTACIÓN
En forma rápida, apenas concluyó el regidor Castillo, se votó por la cuestión previa, que fue avalada por la mayoría oficialista, mientras que los regidores de minoría votaron en abstención, ante la ausencia de un Reglamento Interno de Concejo (RIC).
Fue al momento de sustentar el motivo de su abstención que volvió a tornarse accidentada; sustentaron los regidores Orlando Puell, Ricardo Cesaro, María Quispe, quien cuestionó que en la transmisión no se escuche bien el audio y le dijo a la alcaldesa que no se apure, “que ya quería celebrar”, a lo que la alcaldesa le respondió que no especule.
Al momento de que el regidor Castillo sustentaba su abstención, refirió que iba a leer el artículo que demostraba que la alcaldesa actuaba en la ilegalidad, lo que molestó a Cubas. “No me corte, déjeme hablar, eso se llama intolerancia”, indicó Castillo, “Ay, por favor”, refutó la alcaldesa.