Tiene una cumbia en su nombre y hasta un documental, pero carecía de DNI. Si arrancamos esta nota diciendo: Antonio Martínez Santamaría, muchos preguntarán de quién se trata, pero si decimos: ‘chete’, casi todos en Chiclayo sabrán de quien hablamos.

 

 

Quién en Chiclayo no recuerda al querido ‘chete’: moreno, alto, sambo, por lo general algo descuidado y con voz ronca, pero siempre dicharachero y de corazón sano, permanentemente dispuesto a contar sus aventuras de su amplio imaginario, esas que a la gente le gustaba oír y, es más, hasta lo alentaban a narrar. Ese es y será siempre ‘chete’, quien ahora está en sus cuarteles de invierno.

 

Pero ayer las autoridades se hicieron una, ya que llegaron hasta el hogar que ahora lo cobija, en el distrito de La Victoria, para oficial y legalmente convertirlo en ciudadano tramitándole su Documento Nacional de Identidad (DNI), el cual le permitirá ser beneficiario del programa estatal, Pensión 65.

 

Martínez tiene 74 años de edad, y dejó su situación de calle luego de más de cuatro décadas de vivir en ellas.

 

Nacido en Lambayeque y tercer hijo de Zenón Martínez Peña y Catalina Santamaría Baldera, Antonio fue acogido hace tres años por su hermana Genoveva, quien desde entonces lo tiene bajo su cuidado.

 

Genoveva expresó su agradecimiento y tranquilidad por la asistencia que ahora recibe su hermano: “Por mucho tiempo estuvo vagando en las calles, ahora lo tengo a mi cuidado, primero se escapaba, pero desde hace un año ya no lo hace”.

 

Antonio también se mostró agradecido y señaló, en pocas palabras, que se sentía muy contento.

 

Por su parte, el alcalde del distrito de La Victoria, Edwin Vásquez Sánchez enfatizó la importancia de brindarle la ayuda necesaria a “Chete” y agradeció la coordinación con el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil - RENIEC.

 

Antonio Martínez, conocido popularmente como “Chete”, no es solo una figura reconocida, sino también un personaje entre los chiclayanos.

 

También fue protagonista del documental “Más Bravo que todo Chiclayo”, su presencia en las calles, lo convirtió en uno de los hijos más queridos.

 

La popularidad de “Chete” llegó a tal punto que, en tono jocoso, algunos residentes de Chiclayo lo proponían como candidato a alcalde en campaña electoral, argumentando que “era más representativo de la esencia chiclayana que muchos de los que ocuparon el sillón municipal”.