Local
Publicado el Jueves, 15 de Junio del 2023

Hidratación y alimentación saludable es dieta sana

El consumo correcto y adecuado de agua, en especial hervida, es lo más recomendable.
Continuar con una alimentación saludable en estos meses que aún se extiende el calor puede parecer un desafío, pero no si seguimos algunas recomendaciones para disfrutar de cada uno de los nutrientes colocados en nuestros platillos favoritos.
 
La jefa del Departamento de Nutrición y Dietética del Hospital Docente Las Mercedes, Elizabeth Baldera Lozada, explica que lo principal en una época tan calurosa como la que aún vivimos es la hidratación, y para ello nada mejor que el agua, y la precisión es válida porque en estos tiempos aún se sigue apostando por las bebidas con alto índice glicémico para apagar la sed, como las gaseosas o bebidas rehidratantes, cuando estas tienen un efecto totalmente contrario.
 
“La recomendación es hidratarse cuando hay demasiado calor, y lo más recomendable es el agua antes que los refrescos de fruta, las gaseosas, por el alto índice glicémico que tienen, y los saborizantes que son ingredientes no recomendados”, indica.
 
Pero, ¿qué hacer ante un caso de deshidratación, es decir cuando el agua ya no es suficiente para que nuestro cuerpo recupere todos los líquidos perdidos?
 
“Ante una deshidratación, es decir cuando hay pérdida de electrolitos, como el potasio, sodio, la persona puede descompensarse, así que la pérdida hay que recuperarla con otras bebidas rehidratantes que se pueden encontrar en las farmacias. A veces se recomiendan los rehidratantes comerciales, pero estas tienen un alto índice glicémico porque son para deportistas que necesitan ganar energía; cuando es un caso de deshidratación se debe optar por los rehidratantes medicados”, señala.
 
NIÑOS Y ADULTOS
Atendido el tema de la hidratación, pasemos a los alimentos sólidos: menestras y muchas verduras frescas deben ser un gran aliado para soportar estas temperaturas –a veces–extremadamente cálidas, así como las frutas, en las cuales deben sobresalir aquellas que aporten vitamina C, como las naranjas, explica la especialista. En cuanto a las carnes, la nutricionista considera que el pescado, la res y el pollo son otros indispensables de la cocina, en especial para los niños y los adultos que requieren un cuidado constante en el modo de preparación de sus comidas.
 
“El niño debe consumir su proteína, su carne, su leche y derivados lácteos, también su carne de res de una a dos veces por semana; y la variamos con carnes blancas, con una tortilla de verdura.
 
Los pescados azulados como la caballa, el bonito tienen omegas, esa grasa excelente, y podemos presentarlos al vapor, como sudado, en estofado, en sopas, pero no en frituras porque al hacerlo estamos destruyendo esas grasas excelentes que tienen.
 
En el caso de los adultos mayores, al tratarse de personas que no pueden movilizarse, se opta por alimentos más suaves, de más fácil digestión, ahí van bien las carnes blancas porque como casi no hacen mucho movimiento necesitan alimentos más fáciles de digerir”, anota la especialista.
 
 
 

Suscríbete a La Industria

Disfruta de nuestro contenido a diario