En lo que va del año, la Dirección Regional de Medicamentos, Insumos y Drogas (Diremid) de Lambayeque, incautó 320 kilos de medicamentos de dudosa procedencia. Según el registro de la entidad, 300 kilos se confiscaron en la provincia de Chiclayo y 20 kilos solo en el distrito de Tumán.
El jefe de la entidad, Manuel Mestanza León, manifestó que los medicamentos incautados con más frecuencia son pastillas antiinflamatorias y contra el dolor.
“Los productos adulterados que siempre encontramos son Panadol, Apronax e incluso catéteres. También existe mayor incidencia de medicamentos del Estado que no deberían comercializarse y que son vendidos alrededor de conocidos hospitales”, indicó el funcionario, quien también informó que se encontraron medicamentos sin registro, en distritos como Pátapo y Olmos.
“La Diremid realiza estos operativos en colaboración con la Fiscalía, la Policía y las municipalidades. El número de personal es insuficiente, solo tenemos cuatro químicos disponibles para realizar trabajos de campo y de oficina, cuando se necesitan al menos diez para cubrir todas las áreas laborales”, manifestó Mestanza.
La entidad señala también que “los medicamentos incautados se entregan a la Gerencia Regional de Salud (Geresa). Si se sospecha fueron adulterados, se toma una muestra y se envía a Lima para su análisis en la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas Nacional. Tras un examen organoléptico, Digemin emite un informe o veredicto sobre la adulteración. Los medicamentos adulterados permanecen en la Geresa hasta su caducidad. De encontrarse medicamentos vencidos, un equipo de especialistas analiza los empaques”.
Finalmente, el director informó que se incautaron 200 kilos de medicamentos en José Leonardo Ortiz, pero la mayoría se devolvieron a su propietario porque se pudo presentar la documentación de su procedencia.