El dengue lamentablemente va a seguir aumentando en Chiclayo, porque no hemos estado acostumbrados a evitar los criaderos del zancudo ni utilizar mosquiteros, sobre todo con el paciente enfermo.

 

Así lo manifestó el past decano del Colegio Médico de Lambayeque, Víctor Soto Cáceres, quien refirió que habrá un incremento de los casos de dengue y la gran mayoría de los que lo van a sufrir con más o menos tranquilidad, va a ser el dengue clásico; es decir, sin signos de alarma, porque antes Chiclayo no ha sufrido como ciudad una epidemia de dengue.

 

Agregó que el término correcto ya es una epidemia, un brote, que es cuando los casos aumentan más de lo que antes había; comentó que en una época hubo un poco de dengue en José Leonardo Ortiz y La Victoria, pero Chiclayo mismo, metropolitano o cercado no reportaba casos, salvo de personas que habían estado de viaje en zonas clásicas como Motupe, Olmos, Ferreñafe y Zaña, pero ahora está dando en el mismo Chiclayo.

 

Indicó que ha tenido pacientes de la urbanización Villarreal, donde se han concentrado los casos y eso va a seguir avanzando.

 

Manifestó que lo malo es que la gran mayoría de personas no lo toma en cuenta, y es que su paciente tiene dengue y resulta infectante para los mosquitos aedes que recogen el virus y después lo transmiten a otras personas, incluidos sus familiares.

 

Indicó que la persona que ya está con el dengue comprobado o con probabilidad, debe dormir con mosquitero para que en la noche no le piquen los zancudos, pero no hay costumbre de usarlo y eso los hospitales deben también tenerlo en cuenta, si un paciente está con dengue debe estar con mosquitero, para que no contagie sobre todo a los demás pacientes que se encuentran en la planta baja, ya que tal vez a las plantas altas no llega el vector.

 

Refirió que no se está haciendo una buena difusión para controlar y evitar que siga expandiéndose la enfermedad, puesto que en Chiclayo ciudad no hay costumbre, porque no ha habido muchas dificultades antes.

 

Hoy diversos sectores de la ciudad sufren por el corte de agua y la gente no está informada que debe tapar los baldes; además, las lluvias que continuaron varios días también contribuyeron a los criaderos del vector.

 

“En Chiclayo no ha habido costumbre de tapar baldes, porque no ha habido problemas de falta de agua, tampoco botar los inservibles y usar repelentes, acá mismo en la ciudad está el vector y eso debe saber la población”, subrayó Víctor Soto.