Los pescadores artesanales del distrito de San José también resultaron afectados por las lluvias que se presentaron en la región, indicó el representante de la Asociación de Armadores Industriales Naylamp, Martín Puescas Llenque.

 

“Afectó un poco las lluvias, las viviendas de algunos pescadores se han visto perjudicadas porque por la situación en la que estamos, la mayoría de pescadores opta por un techito de calamina, que son las posibilidades que uno tiene. Sus viviendas, pasadas estas lluvias, recién se están acomodando”, dijo.

 

Aunado a ello, se tiene que el “bono del pescador artesanal” que el Gobierno Nacional entregó a los hombres de mar, un apoyo económico de 500 soles dado por única vez, apenas alcanzó a 20 pescadores de este distrito, una cifra bastante reducida si se tiene en cuenta que más del 80 % de la población sanjosefina se dedica a esta actividad económica.

 

“El bono del pescador no está ayudando en nada al pescador artesanal, porque en el distrito de San José a lo mucho ha salido para 20 pescadores, y en San José el 85 % de la población es pescadora; y el bono de 500 soles no esta llegando a quienes debería llegar”, explicó.

Debido a ello, indicó que se solicitará la elaboración de una nueva lista de los trabajadores de la pesca que deberían ser beneficiados pues la primera relación no habría incluido a los verdaderos beneficiarios.

 

“Se está tratando de enviar al Ministerio de la Producción y entes respectivos un pedido para que se elabore una nueva lista que convoque a los gremios artesanales, porque quienes hicieron la relación fueron la Capitanía y los gobiernos regionales y no han tomado en cuenta a los verdaderos artesanales”, señaló.

 

Desde el sábado último, la pesca artesanal se ha visto un tanto recuperada gracias a la presencia del recurso hidrobiológico “bonito” en las costas lambayecanas, precisó Puescas.

 

“Ayer (sábado) nos alegró bastante porque la mayoría de los botes, los chalaneros de la pesca artesanal han entrado con bonito, que es una especie que abunda en verano. Nos ha sorprendido que el bonito haya llegado más a la costa; es una señal de la pesca que se esperaba. Eso ha levantado un poco la moral, porque la economía del pescador era muy baja, hace unos días apenas se sacaba para el diario”, señaló.