Las alarmas por el desabastecimiento inminente del combustible al interior de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) se encendieron en la gestión entrante encabezada por la alcaldesa, Janet Cubas Carranza.

 

Fue la propia burgomaestre, quien jurará hoy en el cargo, la que hace unos días le envió una carta a su antecesor, Marcos Gasco Arrobas, indicándole su preocupación tras tomar conocimiento que esta comuna solo estaría abastecida de combustible para sus diferentes vehículos (recojo de basura, Fiscalización, Serenazgo, etc.) hasta el 31 de diciembre último.

 

Frente a esta grave advertencia, La Industria decidió rastrear un poco más allá y se encontró el Contrato N° 05- 2022 “Subasta inversa electrónica N° 07- 2022 segunda convocatoria. Adquisición de combustible diésel B5 S50 para el proceso del año 2022”, el cual fue suscrito el 02 de agosto de 2022.

 

En la cláusula Sexta de este contrato se lee: “la ejecución del contrato se efectuará desde el día siguiente de la suscripción del mismo, hasta por el plazo de hasta (150) días calendarios o hasta agotar el monto contratado, lo que ocurra primero, en concordancia con lo establecido en el expediente de contratación”.

 

En conclusión, interpretando esta cláusula junto con la carta que Cubas Carranza le envió a Marcos Gasco, se desprende que los 150 días de ejecución de contrato vencen mañana, lo que significaría que hasta esa fecha la MPCh podría abastecerse con el diésel que el proveedor ganador está obligado a darle.

 

Frente a esta preocupante situación, La Industria entrevistó al experto en contrataciones con el Estado, Jorge Alejandro Chávez Pita, quien detalló los plazos que la gestión de la nueva alcaldesa tendría para adquirir más combustible.

 

“Según la norma, este tipo de adquisiciones se dan mediante subasta inversa electrónica, la cual antes de su convocatoria debe realizar los procedimientos previos, como: estudio de mercado para establecer el valor estimado de la compra y la aprobación del expediente de contratación. Estos demandarían un plazo aproximado de ocho (8) días hábiles en el mejor de los casos”, explicó.

 

Pero de ahí hasta el otorgamiento de la buena pro –añade Chávez– exige un promedio de 15 días calendarios, para luego, en este caso por el monto de la compra que superaría los tres millones de soles, equivaldría a una licitación pública “es decir, el tiempo para el consentimiento de la buena pro corresponde a 8 días calendarios”.

 

Otros plazos son la presentación de documentación del postor ganador previa firma del contrato (8 días); dos días para la firma del contrato “lo que conllevaría a que el proveedor ganador comience a abastecer, en el mejor de los casos, en 30 días calendarios”, acotó.