Las fiestas de fin de año que unen a muchas familias, este año se viven sin restricciones y sin medidas sanitarias obligatorias para prevenir el incremento de contagios contra el Covid-19, a pesar que desde el uno de diciembre enfrentamos una quinta ola epidemiológica que podría tener su pico más alto a mediados del primer mes del año 2023.

 

Al respecto, el jefe de Inmunizaciones de la Gerencia Regional de Salud (GERESA) Lambayeque, José Antonio Enríquez Salazar, refirió que los resultados estadísticos que determinen el número de infectados después de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, dependerá de las muestras que se logren sacar a nivel de región.

 

“Muchas personas no se acercan a sacarse una prueba Covid-19 y lo mismo sucede con la vacunación, por estas fechas la gente no se acerca a los establecimientos porque tienden al consumo de bebidas alcohólicas o tienen síntomas que prefieren no prestar atención hasta concluir los días festivos”, dijo el especialista.

 

Enríquez Salazar, señaló que para conocer el porcentaje de contagios Covid-19 a causa de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, se tendría que esperar entre 7 a 15 días para conocer en qué medida se incrementan los casos, ya que por estas fechas la cantidad de muestras ha disminuido considerablemente.

 

“Esto dependerá del muestreo y la vigilancia epidemiológica que se realice, es decir, cuántas muestras de personas con sintomatología y posiblemente no se tengan cifras exactas porque las personas tienen síntomas leves y solo optan por un simple tratamiento desde casa”, declaró el funcionario de la Geresa.

 

El jefe de Inmunizaciones, prosiguió explicando que, frente a esta nueva ola de contagios por más afectados resultarían ser los adultos mayores que son contagiados por los niños o personas adultas, el grupo etario más vulnerable que su situación se puede complicar debido a las comorbilidades que pueden tener.