Tras el reporte de más de 2 mil aves silvestres muertas en el litoral lambayecano, desde el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) solicita mayor intervención de los gobiernos locales en el recojo de aves muertas y fiscalización en los centros de comercialización de aves vivas.

 

Es preciso mencionar que la situación de la influenza o gripe aviar ha preocupado a diversos sectores de la región, ya que se presenta en medio de la quinta ola de Covid-19 y a pocas semanas de las fiestas de fin de año, cuando el consumo de carne de aves aumenta.

 

Según refirió el jefe de Senasa en Lambayeque, Félix Bobadilla Morales, a través de las instituciones involucradas en esta emergencia sanitaria, como el Colegio de Veterinarios, el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), gobierno regional y gobiernos locales, buscan alterativas de solución para evitar la diseminación del virus.

 

Asimismo, fortalecer el trabajo de recojo inmediato de aves marinas muertas, concientizar a la ciudadanía para que adopten las medidas preventivas y además, evitar la desinformación con noticias falsas que circula en redes sociales sobre evitar el consumo de carne de pollo y huevos.

 

“Estamos pidiendo apoyo a las autoridades y también se pide implementar las medidas sanitarias sobre evitar la concentración de aves y eventos gallísticos y a pesar que las autoridades asistieron, es necesario que se comprometan en apoyar en el recojo y disposición final de cadáveres en las playas, por lo tanto, se acordó que se contactarán con nosotros para bridarle capacitación a su personal sobre las medidas sanitarias”, dijo.

 

Prosiguió indicando que SENASA desde el día 16 de noviembre no deja de recoger las aves marinas muertas en las playas de la región, porque conocen el riesgo que significa y es por ello que se exhorta a las autoridades que participen en las actividades preventivas, ya que les atañe esa responsabilidad.

 

“Hasta el día de ayer tenemos un aproximado de 2 280 especies silvestres, en su gran mayoría pelícanos que se están encontrando en las diferentes playas de la región Lambayeque. Las brigadas del Senasa está recorriendo todo el litoral, desde Punta Chérrepe hasta playa Naylamp, pero la mayor tasa de mortalidad es la playa de Puerto Eten, debido a que en esa zona existe un lugar de descanso de estas especies”, explicó.

 

Bobadilla Morales, respecto a la comercialización de productos de procesamiento primario e incluso los industrializados, indicó que son de competencia netamente municipal, entonces, Senasa como ente competente informó que por emergencia sanitaria se está prohibiendo la comercialización de aves vivas y los municipios tienen que acatar esa medida sanitaria e implementarla de acuerdo a sus competencias.

 

En otra parte de la entrevista, el también médico veterinario, Félix Bobadilla Morales, señaló que si un perro come un ave infectada por influenza H5 no lo estaría contagiando directamente, pero sí podría llevar el virus a las viviendas donde existe gran probabilidad que contagie a las aves de traspatio.

 

“Por ahora se está evaluando, pero sobre todo los perros actúan como fómites, si llegan a comer un pelicano infectado, ellos al retomar a su casa están llevando el virus entre sus patas o su pelaje y esto pone en riesgo a las aves de corral, patos, gallinas, pavos. Es por ello que las medidas sanitarias deben tomarse en cuenta”, señaló.

 

Asimismo, detalló que como es una enfermedad respiratoria y específica para aves, habría que existir un contacto directo con el animal infectado, sea con sus alas, plumaje, patas o secreciones nasales.