Tras la designación de Bacilides Sánchez Salazar en el cargo de prefecto regional de Lambayeque, exautoridades políticas y representantes de la sociedad civil sugieren que escuche a la población en sus requerimientos y que se preocupe por la seguridad ciudadana.

 

Mediante la Resolución Suprema nº 265-2022-In, publicada en el diario El Peruano, se dio por concluida la designación de Luisa Irma Verona de Quevedo en el cargo de prefecta regional de Lambayeque, designándose en su reemplazo a Bacilides Sánchez Salazar.

 

El exprefecto regional de Lambayeque Edgard Dante Saavedra Zapata, indicó que la nueva autoridad política debe “abrir las puertas a toda persona que tenga algún tipo de inquietud, reclamo o expectativa”.

 

Señaló que el prefecto debe abocarse principalmente a concertar, escuchar y trasladar las preocupaciones al Gobierno central. “Y hacerle un seguimiento e informarle al ciudadano, al sindicato o asociación de su expectativa legítima”.

 

Agregó que debe ser dialogante y no excluir a nadie, ya que “él representa al presidente de la República, pero eso no quiere decir que solo escuche a los miembros del partido de Gobierno sino a todos los ciudadanos”.

 

Dijo que si bien el prefecto regional no tiene funciones ejecutivas de gasto, pero la prefectura “está para vigilar los recursos públicos. No es un contralor, porque tampoco es su función esa, pero por lo menos tiene la facultad de acercarse y verificar en qué se usan los recursos públicos del Estado”.

 

Por su parte, el representante del Comité de Vigilancia del Presupuesto Participativo del distrito de José Leonardo Ortiz, Williams Crisanta de la Cruz, sugirió al nuevo prefecto regional, Bacilides Sánchez Salazar, mantener una estrecha relación y coordinación con los subprefectos distritales.

 

“Lamentablemente no están cumpliendo su labor, en cuanto a reunirse con los subprefectos a fin de que estos puedan coordinar con los alcaldes o fiscalizarlos respecto a las obras de los centros de salud, seguridad ciudadana”.

 

Edgard Dante Saavedra Zapata considera que otro punto en el que debe enfocarse el nuevo prefecto es, contribuir con la formación de las juntas vecinales.“Para que estas junto con la Policía y serenazgo en conjunto le den tranquilidad, sosiego y paz, para que disminuya la violencia, por lo menos, en parte. El prefecto tiene la facultad de convocar a la Policía, Fiscalía y Poder Judicial a una mesa de trabajo”.

 

William Crisanta indica que sería oportuno que el prefecto regional acuda hasta los distritos para conocer la problemática. “Y no esperar que vayan a la prefectura. Tiene que bajar el prefecto a los 36 distritos de Lambayeque”.