Decenas de vehículos ocupan la vía pública en la avenida Leguía, tras el cierre repentino del terminal terrestre de Epsel, provocando la preocupación y el malestar de los transportistas, quienes además manifiestan que oficialmente no fueron notificados de las nuevas disposiciones de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh).
Frente a esta situación, una comisión de transportistas acudió hasta el palacio municipal para sostener un diálogo con el alcalde Marcos Gasco Arrobas, a fin de encontrar una explicación ante el sorpresivo cierre del recinto, según expresó el dirigente Raúl Ramos.
“El problema es el abuso del alcalde que no avisa, de un momento a otro pone un cartel que dice; ‘será cerrado hasta nuevo aviso’ y cerró el terminal. Hoy la policía nos interviene por el caos vehicular, estamos prácticamente desamparados y es por ello que estamos acudiendo hasta el municipio para hacer nuestro reclamo, porque esta nueva medida nos afecta en todos los aspectos”, dijo.
Al respecto, el dirigente Wilson Míñope Carbajal, sostuvo que la municipalidad no actuó correctamente al decidir colocar comunicados en diferentes partes del terminal en vez de proceder de forma correcta a través de una comunicación oficial con los representantes de cada empresa.
“Genera un gran caos porque los trabajadores del terminal Epsel, los conductores y cobradores están prácticamente en la intemperie y en la informalidad, provocada por la comuna edil; además genera un grave riesgo para el usuario que tiene que transitar por esta zona”, declaró.
Finalmente, Miñope Carbajal, señaló que además esta situación estaría generando pérdidas de más del 50 % de sus ingresos diarios, porque los usuarios al ver este caos vehicular e inseguridad, dejarán de acudir al recinto.
NUEVA MEDIDA DE LA COMUNA
En el anuncio se lee que, a raíz del memorando 186-2022 dispuesto por la Subgerencia de Transportes de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, a partir del domingo 16 se procedió a cerrar el recinto hasta nuevo aviso para la ejecución de un proyecto de seguridad ciudadana y por trabajos de remodelación.
Es preciso mencionar que, el terminal Epsel funciona desde hace 15 años y alberga empresas de transportes con destino hacia 20 distritos del este y oeste de la región Lambayeque.
“Esta situación genera un gran caos porque los trabajadores del terminal Epsel, los conductores y cobradores están prácticamente en la intemperie y en la informalidad”
Wilson Miñope Carbajal
Dirigente