Unas 500 mil personas están nuevamente trabajando en el sector informal a nivel de la región Lambayeque, luego que durante la pandemia muchos tuvieron que dejar de trabajar por razones ajenas como el confinamiento.

 

El director del Centro de Empleo de la Gerencia Regional de Trabajo, Alberto Guzmán Enríquez, refirió que definitivamente ha crecido la informalidad; “todos somos conscientes de la grave situación no solo económica sino política y eso no está para nada contribuyendo a disminuir la informalidad”, afirmó.

 

Anotó que a pesar de que no hay inversiones muy importantes y la región es parte de esa problemática, las empresas que ya están constituidas siguen ofreciendo oportunidades de empleo, pero no en las cantidades que quisieran, lo que sumado a las acciones del Centro de Empleo, canalizan oportunidades, pero es insuficiente para disminuir la brecha de informalidad, que en Lambayeque está bordeando el 80 % por encima del promedio que es 75 a 78 % a nivel nacional.

 

Para el economista Limberg Chero Senmache, las cifras de informalidad son difíciles de calcular y son referenciales. En Lambayeque en algunos sectores bordea el 90 % del total de trabajadores, sobre todo en construcción, pesca y en menor medida servicios y agricultura.

 

Refirió que Lambayeque ha tenido un crecimiento sostenido de su economía que ha permitido incorporar hasta el 2019 a muchos informales. Pero en el 2020, a partir de la pandemia, se incrementó el número de personas que no podían trabajar, esto ocasionó una seria complicación para un 30 % de los informales de Lambayeque. En el 2021 hubo una ligera recuperación donde parte de este empleo de subsistencia fue nuevamente requerido, se habla de un 20 % y este 2022 serían unas 500 mil personas que están nuevamente en el sector informal.

 

Guzmán Enríquez señaló que la informalidad que vemos en las calles no es la única, hay otra entre las empresas formales que contratan con recibos por honorarios en el mejor de los casos, o lo que es peor, no están en planilla y les pagan directamente.

 

“No se habla mucho, pero es real, no es posible cuantificarla, pero consideramos que si la sumamos con la informalidad que vemos en las calles ya no hablaríamos de un 80, sino un 85 %”, explicó.

 

En cuanto a trabajadores que estarían trabajando de manera informal dentro de empresas formales, estima que serían unas 15 a 20 mil personas, por lo que hay mucho trabajo de Sunafil para disminuir esta situación.