El proceso de transferencia de la administración de la Institución Educativa Nuestra Señora del Rosario que realizará la Congregación de Hermanas Dominicas se ejecutará en coordinación con la Gerencia Regional de Educación (GRED), y no con la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Chiclayo, como inicialmente se conoció.

 

Así lo precisó su directora encargada, Bertila Hernández Fernández, quien refirió que, aun así, seguirán realizando “el monitoreo y acompañamiento” a la institución emblemática, como se hace con el resto de colegios de esta jurisdicción.

 

La semana pasada, La Industria dio a conocer que la Congregación de Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción había anunciado no continuar al frente de la institución educativa tras 104 años de dirección. El motivo, de acuerdo al propio oficio que remitió a la Ugel Chiclayo, fue una presunta vulneración al artículo 11 de la Resolución Ministerial 483-89-ED, del Ministerio de Educación lo que les impedía nombrar a sus subdirectoras.

 

En esa oportunidad, la directora encargada de la UGEL, Bertila Hernández, indicó que la congregación ya había cumplido con remitir el expediente de entrega del colegio a su despacho, y que posteriormente se realizarían las reuniones para la transferencia de la administración del colegio Rosario.

 

Ayer, este medio intentó conocer si dicho proceso de transferencia ya había sido iniciado, no obstante, la funcionaria aclaró que esta es competencia de la Gerencia Regional de Educación.

 

“La UGEL no tiene competencia de hacer la transferencia, los convenios se hacen con la gerencia, tendría que hablar con ellos”, indicó.

 

Explicó que eso se debía a que cuando la Iglesia Católica realizó el convenio con el Estado Peruano con el fin de que el Rosario sea una institución pública con gestión privada, aún no existían las unidades de gestión. Sin embargo, anotó que su representada continuará haciendo las labores de “monitoreo, de acompañamiento y de coordinar actividades” a la referida institución educativa, porque el convenio “no impide que se haga”.

 

Ayer, se conoció que el último martes se realizaría una asamblea al interior de la Institución Educativa para definir los aspectos de la separación de la congregación religiosa de la dirección de esta, pero las subdirectoras Marcela Alarcón Pérez y Lyly Arca Alarcón, quienes fueron aludidas por la congregación religiosa como uno de los motivos de su decisión, no pudieron confirmar si la actividad llegó a desarrollarse.

 

Horas después, se conoció que dicha asamblea llegó a desarrollarse sin la presencia de las subdirectoras, con la participación de 10 docentes, y en un local ajeno a la escuela, esto les habría permitido elaborar un documento pidiendo que la congregación Inmaculada Concepción se mantuviera al frente de la dirección.